Gordillo muestra por primera vez 124 obras de su etapa anterior al Informalismo

"Que quede claro que yo esta exposición no la quería hacer porque, sobre todo la primera parte, me daba bastante corte. Por eso hemos añadido otra parte, Pregordillo goes to Paris, en la que a partir de mi viaje a París, cuando comienzo a investigar en las vanguardias, ya me reconozco", afirmó ayer el pintor Luis Gordillo (Sevilla, 1934) en la inauguración de su exposición Pregordillo, en la Casa de la Provincia de Sevilla.

La muestra reúne 154 obras de 1954 a 1960, sus años de formación en los que dibujaba en el primer papel que le caía en las manos mientras terminaba Derecho. Son dibujos, óleos y lienzos llenos de materia que, salvo tres obras del inicio del Informalismo, se muestran por primera vez. Algunos dibujos están realizados sobre las recetas de su padre, un sobre o papel de envolver. "Es el Gordillo, antes de que se convirtiera en Gordillo", explicó ayer Rafael Ortiz, comisario de la exposición junto a José Manuel Rodríguez Gordillo, hermano del artista.

El montaje de la muestra, abierta hasta el 17 de febrero, es del también artista Paco Pérez Valencia, quien ha jugado con los colores presente en la obra del pintor a partir de los ochenta para los fondos de las paredes y ha diseñado dos atractivos recorridos. En el primero destacan dibujos figurativos de su entorno, la serie de Las malvadas y sus Arquitecturas imposibles plagadas de imágenes oníricas muy cercanas al surrealismo y al futurismo. El artista confesó que aunque es una persona que no cree en sí misma, ha fechado y conservado todas sus obras. "Es como si un yo interno se convirtiera en una especie de notario personal, convencido de la necesidad de ser testigo de mi biografía", añadió este artista que huye de alharacas y prefiere mirar hacia dentro.