Sanción de siete partidos a Angulo

El Comité de Control y Disciplina de la UEFA sancionó ayer a Angulo, jugador del Valencia, con siete partidos por su expulsión el pasado martes en Mestalla ante el Werder Bremen, en el choque de la Liga de Campeones que clasificó al conjunto alemán para octavos de final y dejó fuera de la competición al español (0-2). Cuatro partidos de suspensión por escupir a un contrario (Borowski), dos por una entrada brutal por detrás a un rival (Valdez) y uno por reincidente (la UEFA ya había infligido tres encuentros a Angulo hace dos años por agredir a Cygan, del Arsenal, en otra cita de la Champions). La UEFA, sin embargo, ha perdonado las declaraciones del entrenador valencianista, Claudio Ranieri, cuando afirmó, tras el choque, que entendía cómo al árbitro, Anders Frisk, le habían partido la cabeza en Roma, en alusión a la agresión sufrida por éste en la primera jornada de la Champions en el Roma-Dinamo de Kiev.

"La sanción es correcta, por lo que no vamos a presentar ningún recurso. No estamos para perder el tiempo, ni nosotros ni la UEFA", indicó anoche el portavoz del Valencia, Agustín Morera, que informó de que el club valenciano abrirá un expediente al jugador asturiano con una posible sanción económica. El club formará una comisión que estudiará el caso y propondrá al consejo de administración que se sancione o no al futbolista. "Lo normal es que se le sancione, pero no se hará público", añadió Morera.

El Valencia también ha sido multado por la UEFA con 26.000 euros por el lanzamiento de objetos al campo -entre ellos 60 botellas de plástico y tres mecheros-, así como por el comportamiento antideportivo de los jugadores valencianistas al final del encuentro, al producirse varios enfrentamientos entre los futbolistas de ambos equipos. "Cuando recibes más de cinco tarjetas, y nosotros las superamos ese día, la comida te cuesta más cara", explicó ayer el jefe de relaciones externas del club, Paco Real, que disculpó, por contra, las declaraciones de Ranieri contra el árbitro: "Eso fue una salida de tono, pero en el fondo no quería decir eso. Además pidió perdón al día siguiente. Tampoco han castigado a Vicente [que golpeó al central Ismael, ni a Marchena, que empujó a Bauman]. Todo lo han centrado en Angulo".

El Werder Bremen, por su parte, ha sido castigado a abonar una cantidad muy inferior -3.250 euros- por el comportamiento antideportivo de sus jugadores, en referencia a las provocaciones al público de algunos de ellos, sobre todo en el corte de mangas de Borowski dirigido a las gradas.

Eso ha dolido en el Valencia, el escaso correctivo de la UEFA a las provocaciones del cuadro alemán. "¿Por qué no le ha caído ningún partido a Borowski. El fair play es para todos. Hay una diferencia de criterio", dijo otra fuente del club.

Al igual que Ranieri, Angulo también pidió perdón públicamente a la mañana siguiente de los hechos. Y, aún así, el público de Mestalla lo recibió con pitos en el choque de Liga del pasado domingo ante el Numancia, cuando salió en los últimos minutos para sustituir a Fiore. Tampoco sus compañeros le han ahorrado las críticas al futbolista asturiano. "Angulo se equivocó claramente", dijo el lateral izquierdo Moretti, mientras el presidente de la entidad, Juan Soler, declaró: "El comportamiento de Angulo ha sido inaceptable".

Así, pues, el centrocampista asturiano no podría jugar con el equipo de Ranieri hasta la vuelta de las semifinales de la Copa de la UEFA, en el caso de que el Valencia llegara a esa ronda tras haber sido apenado de la Champions. Un futbolista del Valencia no había sufrido un correctivo de tal calibre desde que, en la campaña 1996-96, el delantero Claudio Piojo López fue suspendido a seis partidos por la federación española tras agredir a un jugador del Sporting de Gijón.