El árbitro del Albacete-Barça refleja los gritos contra Eto'o

El plan de choque contra el racismo en el fútbol lanzado por el Consejo Superior de Deportes (CSD) y la Comisión Nacional contra la Violencia en el Deporte ha permitido adoptar las primeras medidas. Alfonso Pérez Burrull, el árbitro, el pasado sábado, del partido Albacete-Barcelona (1-2), hizo constar en el acta incidentes de corte racista y xenófobo por parte de un reducido grupo de espectadores contra Eto'o, jugador camerunés azulgrana.

El colegiado cántabro redactó en el acta del encuentro que "en varias ocasiones durante el transcurso del partido y mientras jugaba el balón el dorsal 9 del Barcelona, Samuel Eto'o Fils, se escucharon reiteradamente gritos despectivos desde la grada, imitando el sonido de un mono. Por ello se requirió al delegado de campo para que advirtiera de estos comportamientos por megafonía".

A los árbitros de la Primera División, durante la concentración que mantuvieron el lunes y el martes pasado en Madrid para pasar sus pruebas físicas, se les recordó por parte de sus dirigentes la necesidad de hacer constar en el acta de los partidos toda manifestación de corte racista o xenófoba que se produjesen. "No hubo recomendación alguna, sino la conveniencia de actuar como tiene establecido la FIFA desde hace varios años en situaciones como éstas", explicó Victoriano Sánchez Arminio, el presidente de los árbitros.

"Todos tenemos que colaborar en este asunto, y más ahora que existe mayor sensibilidad sobre estos problemas", añadió la cabeza visible del colegio arbitral. "Es preferible tomar ahora medidas antes de que sea demasiado tarde. El árbitro incluso puede parar el partido si las actitudes racistas no cesan", indicó Sánchez Arminio al tiempo que recordaba la actuación de otro colegiado, Mejuto González, en la jornada anterior, en el partido Villarreal-Real Madrid. Este árbitro ordenó al delegado del campo, el ex colegiado internacional Ansuátegui Roca, que se retirase una pancarta de la grada al estimar que su mensaje podía incitar a la violencia. Su texto era: "Basta ya de racismo arbitral".

Las medidas disciplinarias que puedan aplicarse por estos incidentes corresponderán al Comité de Competición de la federación y a la Comisión Antiviolencia.

Por otra lado, buena parte de los porteros de la Primera División que ayer jugaron con sus equipos se adhirieron a esta campaña contra las actitudes racistas y lucieron alguna prenda negra: el pantalón o la camiseta. El guardameta del Madrid, Casillas, llevó un brazalete gris en señal de apoyo a esta iniciativa. La idea la tuvo Sánchez Broto, arquero del Getafe.