"Europa no nos ha dado la espalda, sino el Gobierno central"

Casimir de Dalmau (Barcelona, 1960) ha estado vinculado 16 años al Patronato Catalán pro Europa, primero como delegado en Bruselas y después como director de este organismo, con sede en Barcelona. Este año ha pasado a la empresa privada como socio del Gabinet Europeu d'Assessorament.

Pregunta. Durante estos años ha sido testigo de la evolución de los organismos comunitarios.

Respuesta. La sensación que uno tiene cuando está metido en el engranaje comunitario es que el proceso de la UE está en movimiento permanente. Pero lo importante es conocer a fondo dos cosas. Primero, el funcionamiento de la estructura comunitaria, es decir, cómo se toman las decisiones y cómo nos pueden afectar. Y segundo, tener los pies en el suelo y capacidad de reacción, es decir, cómo puedes defender tus intereses en el marco de la UE teniendo en cuenta que formas parte de un club que tiene unos objetivos comunes y compartidos. Esto no hay que perderlo nunca de vista. Todo el mundo debe tener presente que no está solo en la UE.

P. El patronato ha sido un organismo que ha ido más allá de la pura representación institucional y agrupaba a la sociedad civil. ¿Es viable tener una embajada política catalana en Bruselas?

R. El nombre no hace la cosa. Lo importante es tener una representación de Cataluña en Bruselas, de sus instituciones y de la realidad del país. Lo que importa es la capacidad de representar a Cataluña y también la eficacia al hacerlo. Este objetivo básico se alcanzó. Es legítimo cambiar todo lo que haga falta siempre y cuando sea para mejorar. Pero es evidente que las instituciones comunitarias valoraron mucho la fórmula del patronato, que era interpretado como un elemento de fuerza, de potencia, de capacidad de representación. Porque ellos sabían que representabas no sólo al Gobierno de Cataluña sino también a las universidades, colegios profesionales, empresas, etcétera.

P. O sea que las instituciones comunitarias valoraban más esta representación multilateral.

R. Estoy convencido. El patronato fue también un referente para las instituciones y para muchos Estados que ahora se han incorporado a la UE.

P. ¿Cree que Europa, a veces, ha dado la espalda a Cataluña?

R. Europa es nuestro hábitat natural y cualquier decisión que tomemos los catalanes ha de tener siempre presente la referencia europea. El proceso de integración europea lo lideran los Estados y esto nos limita. Cataluña tiene ambición europea y no la puede realizar íntegramente porque está mediatizada por la estructura estatal, pero la podemos ejercer por dos vías. Una es la informal directa cerca de las instituciones, por ejemplo el patronato. Y la otra es la oficial, a través del conducto reglamentario que es el Gobierno de turno de Madrid. Las relaciones con la UE son triangulares entre Barcelona,Madrid y Bruselas. No se puede ignorar, y dar la espalda a esta realidad es vivir en otro mundo. Pero si alguien nos ha dado la espalda no ha sido Europa sino el Gobierno central. Nuestra reconocimiento tanto institucional como lingüístico se hubiera tenido que resolver en 1986. Ahora el Gobierno quiere hacerlo. Bienvenido sea.

P. ¿Entiende a los que votarán no a la Constitución europea?

R. Sí, porque hay gente muy cansada de tantos años de batalla por unas cuestiones que son básicas. Pero no comparto el votar en contra porque la mayoría de razones que daría para votar sí están fuera de la Constitución, porque la Constitución es una etapa más en el proceso de construcción europea y es la Constitución de la reivindicación y de la reconciliación. No podemos decir no a esto ni a 50 años de éxito.

P. Ahora es socio del Gabinet Europeu d'Assessorament. ¿A qué se dedica?

R. Es un despacho de juristas y economistas. Tenemos dos áreas, la europea y la internacional. En la europea, por ejemplo, hacemos un seguimiento legislativo de las iniciativas comunitarias. Estudiamos el impacto que pueden tener y proponemos una actuación. También hay un trabajo de lobby. Elaboramos proyectos para que nuestros clientes se puedan beneficiar de los programas en el ámbito de la energía, medio ambiente o Investigación y Desarrollo (I+D). Hacemos lo mismo en el campo de la cooperación internacional. Y asesoramos a empresas que quieren instalarse en el exterior o a instituciones que buscan una proyeccción internacional.