Residencia Can Serra para disminuidos

El pasado viernes, al ir a recoger a mi hermano residente en este centro, recibimos una carta del comité de empresa en la que se nos informaba de la decisión de GECESSA de finalizar la gestión de la residencia. En ella, los trabajadores manifiestan que no han sido informados por escrito de la decisión y explican que el 21 de septiembre habían informado del estado de deterioro del centro, de la necesidad de adecuación y habilitación de salas y zonas comunes según la tipología de usuarios, de la necesidad de la presencia de un responsable para poder tomar decisiones rápidas en caso de urgencia, del procedimiento de sustituciones y suplencias, y de las necesidades de atención de residentes con alteraciones conductuales. La respuesta del 18 de octubre fue la decisión de finalizar la gestión del centro. Ya en una carta del 10 de noviembre se mencionaba el escrito del 9 de julio en el que se comunicaban al ICASS los problemas ocasionados por la dotación de personal durante los fines de semana, el cambio continuo de trabajadores y el empeoramiento de la situación. El 15 de mayo, un representante del ICASS había tomado nota de los problemas, y transcurridos seis meses se había observado una reducción en el personal de atención y se constataba que la remuneración percibida por el tipo de trabajo era muy deficiente, provocando la marcha de trabajadores con experiencia. En fin, se manifestaba la preocupación por la actuación de la Administración, que parece limitarse a convocar concurso de adjudicación y una visita de cortesía una vez al año. Hace casi un año, en la fiesta de Navidad, el director del centro, animado por el cambio de Gobierno en la Generalitat, se prodigó en comentarios altamente positivos de cara al futuro, vista la sensibilidad "social" y la atención preferente hacia los colectivos "más desfavorecidos" que manifestaba la nueva mayoría de "progreso".

Un año después, aparte del autobombo preceptivo, uno constata que existen situaciones "concretas" que, independientemente del discurso, prosiguen con el "cambio" anunciado, pero a peor, para sorpresa de incautos que dimos por supuesto que el "cambio" anunciado era a mejor y, en particular, para aquellos que más lo necesitan.