Montserrat aborda un plan para recuperar medio millón de turistas
El número de visitantes ha caído un 20% después de las inundaciones de 2000
Montserrat confía en el cremallera para reponerse de una fuerte caída registrada en los últimos cuatro años, unos 500.000 visitantes ha perdido. FGC confía en poder remontar el descenso de clientes de los últimos meses, pasado el efecto que podía causar la novedad del nuevo sistema de transporte y desearía que se limitase en lo posible el acceso en coche hasta los pies de la Moreneta. El coche pierde peso progresivamente, porque se le limitan los espacios de estacionamiento y porque Montserrat ha sufrido la caída del turismo internacional. Pero, de momento, es el transporte preferido y la necesidad de recuperar visitantes hace inviable pensar en suprimir la posibilidad de llegar hasta el centro turístico en coche, como explica el director de la empresa Larsa, encargada de los servicios de Montserrat, Antoni Balcells.
A pesar de la negativa a cerrar el acceso por carretera, lo que sí ha aprobado el ente público que gestiona toda la montaña, el Patronato de la Montaña de Montserrat, es que la carretera de Monistrol a Montserrat se cierre cuando el aparcamiento del recinto del monasterio esté completo. Esta situación se produce a menudo los domingos, entre las 10.00 y las 13.00. Durante el 2005 se instalarán paneles informativos en Monistrol que indicarán a los visitantes que el aparcamiento está lleno y que si quieren acceder a Montserrat lo pueden hacer en el cremallera. El precio, seis euros por persona en viaje de ida y vuelta, es su inconveniente. El aparcamiento cuesta cuatro euros. Un viaje en cremallera para cuatro persona sale por 24 euros (seis veces más). Ruinoso, sobre todo para FGC, a quien no le salen los números.
20% menos
Las inundaciones del 10 de junio del año 2000 que causaron graves daños en el monasterio y las obras que se realizaron tanto para reparar como para construir la estación del tren cremallera supusieron un pérdida del 20% de los turistas, pasando de los 2,5 millones que se registraron el 1999 a los menos de dos millones del año siguiente. Hubo una recuperación durante el 2001 y 2002, pero actualmente la situación es de "estancamiento", a razón de Antoni Balcells.
La puesta en servicio del cremallera supuso una nueva llegada de turistas a Montserrat, una aportación importante de visitantes catalanes que suplían el descenso que ha sufrido el sector turístico catalán en cuando a la presencia de extranjeros. En el primer semestre de vida del tren los usaron 285.000 personas. Pero estos niveles no se han repetido en los semestres posteriores. De enero a junio lo utilizaron poco más de 207.000 personas y en el segundo semestre, pendiente de lo que suceda durante el presente mes de diciembre, la cifra se podría situar sobre las 260.000 personas. En el primer año de funcionamiento, el cremallera transportó 491.000 personas; de enero a diciembre de este año, el número de personas se situará en torno a las 470.000, si se repite el número de visitas que el mes de diciembre del año pasado.
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