Un gran músico del Renacimiento
Un curso resalta en Baeza la importancia de la obra del compositor sevillano del siglo XVI Cristóbal de Morales
El músico sevillano Cristóbal de Morales fue uno de los grandes compositores del siglo XVI. Un curso permite desde ayer en Baeza (Jaén) conocer los aspectos más variados de la trayectoria de este músico. El curso, que concluye el miércoles y se inscribe dentro del Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza, ha sido organizado por la sede Antonio Machado de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA).
Entre los objetivos del curso figura el análisis de la obra de Cristóbal de Morales (Sevilla, hacia 1500-Málaga, 1553) dentro del contexto histórico del siglo XVI, así como la promoción del uso "de métodos científicos para la recuperación del patrimonio". Otro de los objetivos de esta iniciativa es "plantear métodos y formas para la edición crítica de la obra de Cristóbal de Morales". El curso busca asimismo el estudio de "las fuentes musicológicas de la música española del siglo XVI". Finalmente, los expertos reunidos tienen interés en "dar a conocer criterios de interpretación adecuados para la ejecución de la polifonía española del siglo XVI". En el curso se estudiará la práctica musical de la polifonía, del canto llano y de las transcripciones para otros instrumentos.
El curso sirve para dar a conocer obras inéditas descubiertas en la catedral de Toledo
Cristóbal de Morales compuso gran número de misas, himnos y motetes
El curso Cristóbal de Morales, luz de España en música está dirigido por Rodrigo Checa, profesor del Conservatorio Profesional de Música de Córdoba y director del Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza. Checa señala que "Cristóbal de Morales es el mayor exponente de la música del Renacimiento español y uno de los mejores músicos del Renacimiento de Europa". "Fue el músico español de mayor proyección europea en su época. Gran parte de su producción la hizo en Roma al ser miembro del coro papal. Ello significaba no sólo cantar en la liturgia sino componer para la liturgia. Morales fue cantor y maestro. Si los alemanes hubieran tenido un Morales, lo hubieran vendido tan grande como Bach", comenta Checa.
Se cree que Cristóbal de Morales se formó como niño cantor de la catedral de Sevilla con maestros como Fernández de Castilleja y Francisco de Peñalosa. La primera noticia que se tiene de él data de 1526, año en que trabajaba como maestro de capilla de las catedrales de Ávila y Plasencia. En 1535, siendo ya sacerdote, ingresó en la Capilla Papal. La celebridad que alcanzó en Roma fue tal que se le encargó la composición de la cantata Jubilate Deo omnis terra con ocasión del tratado de paz entre Carlos I de España y Francisco I de Francia. En 1545 se fue de Roma y aceptó la plaza de maestro de capilla de la catedral de Toledo. Luego, pasó a Marchena y, finalmente, a Málaga en 1551. En esa ciudad permaneció hasta su muerte.
Morales produjo en Roma la mayor parte de sus composiciones, entre las que destaca un notable motete, Lamentabatur Jacob, que todavía se canta hoy día en la Capilla Pontificia en la cuarta domínica de Cuaresma. Su reputación como autor de música religiosa es universalmente reconocida. Su obra se difundió con rapidez por Europa. Sus ediciones se extendieron por Italia, Alemania, Holanda, Francia y España. Además de algunas obras profanas, compuso gran número de misas, himnos y motetes, como Tu es Petrus y Puer natus est, con varias reediciones. Son también famosos sus Magníficats.
Morales pertenecía a una escuela musical netamente renacentista, con perfiles españoles en lo que concierne al acento expresivo. El escritor francés François Rabelais (La Devinière, Chinon, hacia 1494-París, 1553), autor de Gargantúa, oía en su imaginación a "Morales y a otros deliciosos músicos cantar dulcemente" en un jardín.
El musicógrafo Rafael Mitjana, en su libro Estudios sobre algunos músicos españoles del siglo XVI, describió así el arte de Morales: "Su genio austero, severo y profundo, su inspiración levantada y noble, su singular fuerza expresiva, su técnica, a la par atrevida e impecable, le hacen ocupar un lugar prominente en la evolución de la polifonía vocal".
Morales es foco de la atención contemporánea debido al interés actual por la música antigua. Checa argumenta que ese interés "se produce porque en la segunda mitad del siglo XX ha habido un auge de la musicología e interpretaciones musicales con criterios históricos". "Hay un ansia de renovar el repertorio tradicional, formado por la música sinfónica del siglo XIX. El público tiene ganas de que se le ofrezca otro tipo de repertorio", dice el director del festival.
"Los intérpretes de los conciertos del festival dan ponencias en el curso y explican sus criterios de interpretación a los alumnos", indica Checa. Uno de los platos fuertes del curso es la presencia del musicólogo y profesor de la Universidad de Boston Michael Noone. El curso sirve para dar a conocer las obras inéditas de Morales descubiertas recientemente por Noone en la catedral de Toledo. "Noone explicará cómo ha conseguido esas nuevas composiciones. Trabajando en el archivo de la catedral de Toledo encontró un legajo con obras de Morales", detalla Checa. El musicólogo, que las ha recuperado y transcrito, las interpretará hoy domingo, a las 20.30, en un concierto en el Auditorio del Hospital de Santiago de Úbeda. Noone explicará en el curso cuál ha sido el proceso de reconstrucción de estas obras.
Aparte de Noone, entre los profesores del curso figuran Cristina Urcheguía (Universidad de Francfort), Juan Carlos Asensio (Conservatorio Superior de Música de Salamanca), Pedro González Casado (Universidad Autónoma de Madrid) y el director de coro Ángel Recasens.
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