La policía desmantela un laboratorio que falsificaba lectores de tarjeta de crédito

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han desarticulado un laboratorio electrónico artesanal, en la localidad valenciana de Turís, montado para la presunta falsificación de tarjetas bancarias. En la operación se ha detenido a dos personas, de 28 y 39 años, de nacionalidad polaca, como supuestos autores de los delitos de falsedad documental, estafa y tenencia ilícita de armas, según la Jefatura Superior de Policía.

Las investigaciones se iniciaron hace unos días al tener conocimiento los agentes de Valencia de la sustracción de varios tarjeteros de cajeros de entidades bancarias de la provincia. Los detenidos pasaron el jueves a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Valencia, que decretó su ingreso en prisión. Los dos detenidos fueron sorprendidos cuando, al parecer, trataban de sustraer un tarjetero de los situados en la puerta de los bancos para permitir el acceso al interior. Según se desprende de las investigaciones realizadas, pretendían convertirlo en lector-grabador de tarjetas de crédito-débito.

Los policías realizaron un registro en un domicilio de Turís donde localizaron un laboratorio electrónico artesanal, supuestamente destinado para la creación y modificación de lectores de bandas magnéticas de tarjetas bancarias, así como de tecleados utilizados en los cajeros automáticos de estas entidades. Durante el registro se intervinieron todos los elementos electrónicos necesarios utilizados habitualmente para la fabricación y lectores de bandas magnéticas así como el equipo informático necesario para el volcado de todos los datos registrados en las tarjetas bancarias y su posterior modificación. Este mismo equipo informático presuntamente era empleado en la falsificación de documentos nacional de identidad.

Entre los efectos intervenidos hay tarjetas impresas utilizadas para la confección de los teclados; circuitos impresos integrados en los lectores de bandas magnéticas; diferentes bocas de lectores; 10 billetes de 500 euros presuntamente falsificados; una pistola del calibre 9 milímetros corto y su munición; 40 tarjetas bancarias al parecer falsificadas, y material informático.