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IMAGEN

Las mini impresoras son un nuevo aliciente para los aficionados a la foto digital

La copia sale más cara que en la tienda, pero tiene la ventaja de su inmediatez - La impresora más ligera pesa 850 gramos; la más barata cuesta 149 euros - Ciberp@ís analiza modelos de Canon, Epson, H-P, Kodak, Olympus y Sony

La instantánea en un instante. La popularidad de la fotografía digital no ha matado las tiendas de revelado, ni a la impresora, ni al papel. El mercado de cámaras digitales (este año crecerá en España más del 50%) ya es tan grande que empiezan a salir negocios a su alrededor, como las tarjetas de memoria o la petición de copias por red, que responden a necesidades básicas de la imagen digital. Pero empieza a haber, gracias a la caída de precios, otros atractivos para el creciente club de aficionados a la fotografía digital.

La última moda son las pequeñas impresoras de calidad fotográfica capaces de imprimir directamente desde la cámara, el teléfono móvil o la agenda personal. Por regla general imprimen copias de 10X15.

El precio de la impresora es superior a la doméstica, pero mientras ésta es una necesidad, la impresora de fotos es un goloso capricho. Tiene muchas ventajas: ligereza, portabilidad y simplicidad. Nacida para una sola función y a un solo tamaño, apenas se desperdicia papel en pruebas fallidas.

Ciberp@ís ha probado seis modelos de impresoras fotográficas portátiles. Primera evidencia: todo el equipo de redacción quería participar y ver las pruebas. El aparato es una golosina, que cierra prácticamente el círculo de la fotografía digital para aficionados: cámara, ordenador e impresora. Y con estas impresoras, se prescinde del ordenador.

Segunda conclusión de la prueba: hay dos tendencias del producto, las impresoras pensadas para satisfacer a todos los aficionados (HP y Epson) y las impresoras pensadas para los que ya tienen una cámara de su misma marca (Canon, Sony, Olympus y, especialmente, Kodak).

Ya que eran portátiles, se desecharon las impresoras con más de tres kilos de peso (el abanico va de la Canon de 850 gramos a la Epson de 2,7 kilos). Todas son transportables, aunque sólo una (HP) prescinde de cables. Lleva una batería recargable que permite imprimir en el Everest o en el Amazonas.

Sólo dos llevan una pantalla de edición y/o menú, una es de color (HP) y otra en blanco y negro (Epson). En la de color se ven y editan directamente las fotografías, mientras que la de blanco y negro sólo da acceso a un completo menú. La edición de las fotos en las otras cuatro impresoras depende directamente de la cámara enchufada a la impresora. La de Kodak está pensada para las cámaras de tipo Easy Share de la misma casa. Si no es un modelo de éstos, la impresora pierde ventajas.

El abanico de precios es grande. De los 149 euros de Canon a los 249 de HP, que su mismo fabricante reconoce alto, más aún cuando también tiene la copia más cara. Sale a 1,2 euros por foto en papel. Los precios de copia del resto son: 0,30 la copia de Canon, 0,39 la de Epson, 0,45 la de Olympus, 0,55 la de Sony y 0,75 la de Kodak. Todas de calidad.

Si hubiera que dar medallas, habría para todas. Canon se llevaría medallas por la impresora más ligera, más barata y mejor diseño.

Para Epson, la medalla al aparato más dúctil y completo. H-P se lleva la medalla a la copia de más definición. De Kodak es la medalla al mayor número de conexiones y enchufes (USB, infrarrojos y Bluetooh). La medalla a la copia más rápida (43 segundos), para Olympus. Sony se cuelga la medalla a la impresora mejor pensada para sus productos.

El consumidor debe decidir cuál se adapta mejor a sus gustos. Las características de las seis impresoras se detallan en el interior. Que el lector ponga sus propias medallas.

Página 6

Las seis impresoras portátiles.
Las seis impresoras portátiles.J.M.

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