El gran aporte de Victoria a Daniel
La princesa Victoria de Suecia no solamente aportó el mejor ingrediente a la vida de Daniel Westling, su amor, sino también, sin proponérselo, riqueza. Master Training, el instituto que aquél posee junto con un socio en el centro de Estocolmo, ha aumentado sus ganancias en un 365% desde que se hizo pública su relación. El pasado mes de mayo tuvieron que abrir un nuevo local, en un barrio más exclusivo de la capital sueca, en el que la tarjeta de socio anual cuesta 15.000 coronas (aproximadamente 1.400 euros). Ello incluye el suministro de todo lo necesario para la actividad que se practica, además de la seguridad de que ningún fotógrafo intruso alterará la tranquilidad de socios, entre los cuales se encuentran figuras del mundo del espectáculo y la política. Para ser miembro de este nuevo local no basta con tener solvencia económica, sino que el aspirante tiene que ser presentado por lo menos por otro socio que acredite su "honorabilidad". Aunque no sea literalmente así, Master Training es conocido como "el gimnasio de Victoria" o de "la familia real", lo que ha constituido un reclamo sumamente efectivo. Y además gratuito, salvo que Carlos Gustavo debe tener su tarjeta de socio gratis. Daniel posee el 33% de la propiedad, mientras que el 67% restante es de su amigo Benny Johansson, paisano del mismo pueblo de Öckelbo, en la comuna de Gävle. Ambos se encontraron en Estocolmo cuando trabajaban en la misma actividad y decidieron crear su propio instituto. Que marchó discretamente bien hasta que llegó Victoria, de la mano de su hermana menor, Magdalena, que siempre cuidadosa de su buena figura era ya clienta del local. Lo que no estaba previsto es que se enamoraría de su "entrenador", más o menos como en los cuentos de princesas, aunque al revés de aquéllos: el muchacho pobre encontró a la princesa soñada. Que le aportó dos de los pilares sobre los que, según la canción popular, se sostiene la felicidad, amor y dinero. El tercero, la salud, viene con el entrenamiento. Por otra parte, la pareja fue ayer objeto de nuevas conjeturas sobre su posible boda. Según el tabloide Expressen, la casa real sueca anunciará el compromiso de la princesa heredera y su novio después de Fin de Año, y la boda se celebraría el próximo verano. El tabloide sueco cita a "varias fuentes bien informadas" y señala que el rey Carlos Gustavo ha dado su consentimiento, algo que ya habían adelantado anteriormente otros diarios. Los monarcas suecos, que en principio se oponían a la relación entre los dos jóvenes, "han empezado a ver cosas positivas en él, que es una persona ambiciosa, válida y ordenada", señalaron las mismas fuentes. Sin embargo, la princesa declaró la noche del lunes a Expressen, a la entrada de un concierto, que las noticias sobre sus planes de boda eran puras "invenciones". La pareja contraería matrimonio en la catedral de Estocolmo, donde los reyes Carlos Gustavo y Silvia se casaron el 19 de junio de 1976.-
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