Las dos fundaciones Picasso se dan un plazo de seis meses para buscar fórmulas de colaboración

No es habitual que dos instituciones abran una negociación para colaborar en un proyecto mediante la firma de un convenio, pero ante las dificultades de entendimiento entre la Junta y el Ayuntamiento de Málaga sobre como debe incorporarse éste a la gestión del Museo Picasso, ambas instituciones han optado por el máximo formalismo. El protocolo de intenciones firmado ayer por la consejera de Cultura, Rosa Torres, y el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, designa un grupo de trabajo que dispondrá de seis meses para elaborar una propuesta.

El protocolo en realidad sólo contempla que las fundaciones de la Casa Natal, municipal, y Museo Picasso, formada por Junta y los dos herederos de Picasso que donaron las obras, inician un proceso de negociación para definir como deben colaborar.

Para ello se crea un grupo de trabajo constituido por dos representantes de cada institución, el director y gerente del Museo Picasso, Bernardo Laniado y Francisco Fernández Cervantes, respectivamente; y la directora de la fundación Picasso Museo Casa Natal, Mariluz Reguero, y el director del gabinete de la alcaldía, Javier Ferrer. El grupo, que se reunirá por primera vez el 20 de diciembre, dispone de seis meses para elaborar una propuesta por consenso que "ofrezca un abanico de opciones distintas, aceptables para ambas partes, con una agenda para su puesta en ejecución".

Consejera y alcalde aseguraron ayer que se ha optado por un grupo de técnicos y se ha prescindido de representación política para que tengan toda libertad. El abanico es amplio, desde la mera coordinación de actividades, hasta la fusión de las dos fundaciones.

Cuando la Junta puso en marcha el proyecto del Museo Picasso junto a los herederos del pintor que han cedido los fondos para su creación, Cristhine Ruiz Picasso, nuera del pintor, y su hijo Bernard, pidió al Ayuntamiento de Málaga que permaneciera al margen y le garantizó su entrada en la fundación una vez que la pinacoteca estuviera en funcionamiento. El pasado septiembre, la consejera y el alcalde iniciaron conversaciones al respecto, pero enseguida comprobaron que no sería nada fácil conciliar las pretensiones de ambas instituciones, especialmente en lo que respecta a la figura jurídica, patrono o socio protector, y a la aportación económica que debería realizar.

La consejera de Cultura reconoció ayer que "un año después de la inauguración del museo tenemos pendiente una acción tan necesaria como la coordinación con el Ayuntamiento sobre actividades y criterios en un marco estable para que la energía de ambas instituciones pueda multiplicarse". Y apostilló: "Parece lógico que la fundación Casa Natal y el Museo caminen de forma coordinada y optimicen sus esfuerzos y recursos".

El alcalde, Francisco de la Torre, consideró adecuada la firma de un protocolo para el inicio de las negociaciones "porque no es malo que se visualice esta voluntad de colaboración y debe ser el comienzo de un camino que debe permitir aprovechar con la máxima inteligencia posible la existencia de estas dos instituciones".

Cristhine Picasso dijo estar firmemente convencida de la necesidad de una colaboración práctica "para promover el desarrollo cultural de Málaga".

El alcalde consideró que en principio no ve necesaria la fusión de las dos fundaciones, aunque todo queda a expensas de la propuesta que elabore el grupo de trabajo. "Si una ciudad tiene de manera natural dos instituciones y cada una con su razón de ser, su permanencia da sensación de vitalidad y riqueza cultural", consideró De la Torre.

El PP rechazó en un reciente pleno municipal una propuesta del PSOE para que la fundación Casa-Natal se integre en el museo. El Museo a su vez ha tenido hasta ahora dos fundaciones que están en proceso de fusión: Paul. Cristhine y Bernar Picasso, a través de la que se hizo la donación de las obras, y la Fundación Museo Picasso Málaga, que rige la pinacoteca.