Prórroga de locura

Cada vez que Unicaja y Tau se enfrentan en una cancha saltan chispas. Ambos equipos protagonizaron anoche en el Martín Carpena, de Málaga, un partido vibrante que siempre se movió en guarismos muy apretados y que resolvió el cuadro de Vitoria en la prórroga. El resultado nada dice del desarrollo del encuentro, pues en el tiempo extra los puntos se acumularon en una ristra de tiros libres de los que el Tau dispuso cuando, fruto de la impotencia y de posiblemente algún desacierto arbitral, los jugadores de Unicaja cometieron un sinfín de faltas personales y un par de técnicas. Fue un final impropio de un partido entre dos conjuntos que en los últimos cursos han estado siempre en la pelea por los títulos.

El encuentro comenzó con un ritmo lento y con los dos equipos muy atenazados. Ambos se conocen demasiado. El Tau ya tuvo el partido en su mano en el tiempo reglamentario gracias a una defensa asfixiante con un perfecto sistema de ayudas.

El equipo de Málaga llegó a tener una ventaja más que estimable a cinco minutos del final (66-59), pero, lanzado por el atrevimiento de Macijuskas, secundado por Scola, el Tau devolvió un parcial de 1-8 en apenas dos minutos. Los jugadores de Unicaja parecían atenazados y la victoria del Tau irremisible. Pero, a falta de 12 segundos, un triple imposible de Pepe Sánchez, medio cayéndose cuando el reloj de posesión alcanzaba los 24 segundos, igualó el marcador y llevó la cita a la prórroga (78-78).

La igualdad permaneció en los cuatro minutos que se jugaron con cierta coherencia, pero acabó cuando, con 83-87, Garbajosa intentó una canasta, los árbitros no pitaron la personal que reclamaba y vino la sucesión de faltas y técnicas que puso un injusto colofón de charlotada a un bello partido.