La polémica vuelta del príncipe Enrique

El príncipe Enrique de Inglaterra, de 20 años, no adelantó su partida de Argentina, según señaló un portavoz de su residencia, en alusión a las conjeturas aparecidas en la prensa argentina de que se temía que fuese secuestrado en dicho país. El príncipe, vestido con vaqueros y una camiseta azul, llegó ayer al aeropuerto londinense de Heathrow procedente de Buenos Aires. La prensa británica se hacía eco de las informaciones publicadas en los periódicos argentinos, que hicieron referencia a un incidente en la estancia donde se alojaba el príncipe, en la localidad de Lobos, a 100 kilómetros al suroeste de Buenos Aires. The Times señalaba que una persona alertó al Gobierno argentino sobre una amenaza de secuestro contra el príncipe, por lo que se reforzó la seguridad en torno a la finca y se decidió el regreso anticipado del joven a Londres. Daily Mail titulaba "Blanco de secuestro, Enrique vuelve a casa", mientras que Daily Express decía: "Enrique en dramático incidente con armas" y Daily Mirror afirmaba: "Fuera de control". Sin embargo, una portavoz de Clarence House, residencia oficial del heredero de la corona británica, insistió en que el príncipe Enrique, no regresó a Londres antes de lo previsto, "vuelve como estaba planeado". "Vuelve en el día que estaba establecido cuando se marchó" a Argentina, añadió la portavoz. Según la fuente, el plan original era que el príncipe pasara entre cuatro a seis semanas en Argentina, pero se decidió reducir el plazo, a dos, porque los médicos le aconsejaron no montar a caballo.

El príncipe, tercero en la línea de sucesión al trono británico, tenía pensado en un principio practicar el polo, pero por una lesión en una rodilla decidió acudir para trabajar en las actividades en el campo. La prensa británica se hace eco de un incidente ocurrido días atrás en la estancia argentina El Remanso, donde se hospedaba el príncipe y en la que se escucharon disparos, aunque al parecer fueron hechos por la policía ante la presencia de cazadores furtivos. Según The Times, el príncipe Carlos ha pedido a la Embajada británica en Buenos Aires un informe sobre lo sucedido en Argentina. Al parecer, su hijo se divirtió durante los días que pasó en Argentina, donde solía salir por la noche a bailar. El mes pasado, el joven miembro de la realeza británica se vio involucrado en un altercado con un fotógrafo a la salida de una discoteca en el centro de Londres.-