800 sevillistas a 10 bajo cero
El Sevilla visita San Petersburgo muy arropado
"Señoras y señores nos acercamos al aeropuerto de Castilleja de la Cuesta". Así anunció el humorista César Cadaval el eminente aterrizaje en San Petersburgo a los ocupantes del primer avión de la expedición sevillista a Rusia de cara al partido de la liguilla de la Copa de la UEFA que se juega esta tarde, a las 18.00 horas, entre el conjunto de Nervión y el Zenit. Si al avión en el que Cadaval y decenas de aficionados viajaban junto a la plantillla, la directiva del Sevilla y cerca de una veintena de periodistas se le conocía como el primero era porque otros tres aparatos atravesaban todos los colores del mapa político de Europa tras éste. La expedición montada por el club ha llevado a cerca de 750 aficionados hasta la que fuera capital imperial de Rusia. Pocas veces, un acto sevillista había logrado arrastrar tras sí a tantas personas.
Y es que el viaje a San Petersburgo lo hizo el club muy goloso. El que dice la palabra del Sevilla a la prensa y al mundo exterior en general, Jesús Gómez, aseguraba ayer mientras viajaba aterido y con guía por el impresionante símbolo urbano del poder zarista: "La verdad es que ha sido duro, y lo seguirá siendo hasta que todos estén de vuelta en el avión camino de Sevilla".Y es que el club ha dedicado una quincena de sus trabajadores para preparar esta expedición desde hace meses. El Sevilla ha anunciado el viaje hasta en el contestador automático de su teléfono. Por 750 euros, y un plus de 150 ofrecido como opción para el forofo que quisiera disfrutar de una invitación individual, se podía salir de Sevilla en la mañana del martes, regresar tras acabar el partido y llegar en la madrugada del viernes a casa. No ha venido más gente porque se superaron hasta los cálculos más ambiciosos del club. El Sevilla y el equipo de José Bernet y Lola Colchero se han encargado junto a una cadena organizadora de viajes de tramitar los visados de todos los expedicionarios, a los que, además, les han encontrado cama en alguno de los seis hoteles del centro de la ciudad elegidos para el caso. El club regaló a cada uno de los viajeros un paquete con una recia sudadera de invierno con el escudo sevillista bordado y un estampado en la espalda que convierte el partido en efeméride, citando el lugar, la fecha y los competidores. El paquete llevaba además una bufanda (un acierto cuando uno está cerca del Círculo Polar) con los colores del Sevilla y el Zenit unidos por el escudo de la UEFA. El sobre también incluía un librillo que facilitaba desde palabras de uso práctico en ruso, cambio de divisa, o información de los jugadores del Zenit.
Justo al lado del hotel Nevskij Palace, en la célebre Perspectiva Nevskij, hay un semisótano donde un par de chicas de ojos grades y cejas depiladas hasta casi la nada con la intención de agrandar unos ojos ya de por sí mayúsculos aseguraban ayer haber vendido hasta una docena de (cursiva) cabezas de piel (fin de la cursiva) a los integrantes de la expedición que, según las citadas dependientas, nunca habían costado menos de 100 euros y llegaron hasta los 500. Todo por una prenda escasamente útil en Sevilla, perí en una ciudad en la que ayer se rondaban los diez bajo cero. Al que no le ha gustado nada el ambiente festivo de todo el tinglado es al entrenador, Joaquín Caparrós: "En realidad, estamos en Rusia para jugar un partido".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.