El fiscal jefe culpa a Aguirre de los retrasos en las obras de los juzgados de Alcalá

El fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Manuel Moix, responsabilizó ayer al Gobierno regional de que los juzgados de la zona de Alcalá de Henares -que incluye Torrejón y Coslada- lleven al menos tres días funcionando a medio gas, y desasistidos de fiscales. Moix acusa a la Consejería de Justicia "de conducta negligente" por no haber terminando en la fecha prevista, ayer, las obras del nuevo destacamento que la Fiscalía madrileña ha abierto en Alcalá para que los ciudadanos de esa zona no tengan que desplazarse a Madrid para hablar con los fiscales.

Este destacamento se hallaba ubicado hasta ahora en la sede central de la Fiscalía de Madrid y de la Audiencia Provincial, en la calle de Santiago de Compostela. La falta de espacio en el edificio judicial de Alcalá es la causa de que este destacamento, a diferencia de otros de la región, como Móstoles o Leganés, permaneciese en la sede central.

Móstoles, Leganés o Getafe disponen de destacamento propio desde hace años. El de Alcalá se ha hecho esperar y llega con problemas. "Está todo embalado y en Alcalá, pero no hemos podido realizar nuestro trabajo en los últimos días porque las obras del destacamento aún no han concluido, pese a que la fecha de entrada en funcionamiento era ayer. He llamado a la Comunidad", señaló el fiscal jefe, "y me han dicho que los operarios iban a limpiar inmediatamente la sede para que pudiésemos trabajar, pero los albañiles nos han dicho que aún no se puede, que hay que esperar a que se seque el yeso y luego pintar", relató el fiscal jefe de Madrid, visiblemente molesto.

Edificio pequeño

"Es una conducta negligente de la Comunidad, puesto que la fecha prevista de la inauguración era hoy", añadió en tal sentido el fiscal jefe de Madrid. Cuando por fin estén concluidas las obras, 16 fiscales trasladarán sus despachos al nuevo destacamento de Alcalá. Los juzgados afectados por esta imprevisión en las obras son, además de los de Alcalá, Torrejón y Coslada, según explicó Moix.

El edificio de la Fiscalía de Alcalá, además, no es del agrado de los fiscales por su reducido tamaño e instalaciones deficientes, explicaron fuentes judiciales.

No es la primera vez que la Comunidad incumple sus compromisos con la Fiscalía madrileña. Ha habido también "un incumplimiento" en la aplicación del servicio informático, fundamental para el desarrollo de las tareas de la fiscalía. Los propios fiscales se han visto forzados a desarrollar por su cuenta una aplicación informática, dada la ausencia de la que prometió la Comunidad.