Las obras de recuperación del Polígono Sur se iniciarán este mes

Las primeras obras del plan de recuperación de viviendas del Polígono Sur de Sevilla comenzarán en los próximos días. Según explicó ayer el comisionado para el Polígono Sur, Jesús Maeztu, este mes se iniciará la reconstrucción de uno de los cuatro bloques de la zona en los que no vive nadie y que, según la Empresa Pública del Suelo de Andalucía (Epsa), han de rehabilitarse íntegramente para hacerlos de nuevo habitables.

La intención, recordó Maeztu, es que estos edificios puedan servir luego para realojar a los vecinos de otros bloques que también necesitan obras de gran envergadura.

La reconstrucción de cada una de estas cuatro torres, de entre 16 y 32 viviendas, durará de 14 a 17 meses. Las obras correrán por cuenta de Epsa, que tiene previsto invertir 2,8 millones de euros en la reforma y reapertura de estos cuatro edificios, la restauración de todas las zonas comunes de otros dos y varias actuaciones de emergencia en las cubiertas y bajantes de otros inmuebles.

En total, el mapa elaborado por la empresa pública del suelo detectó en el barrio de Las Vegas, el más conflictivo del Polígono Sur, 19 bloques habitados en estado de "funcionalidad nula" y que también necesitan reformas integrales, por lo que se prevé acometerlas poco a poco para que sus inquilinos puedan ser realojados en las primeras que se van a rehabilitar.

El Ayuntamiento de Sevilla acogió ayer la primera reunión de la comisión de seguimiento del plan integral que las tres administraciones han puesto en marcha en esta zona de Sevilla y cuya coordinación corresponde a Maeztu. Según expuso el comisionado, la mitad de las actuaciones previstas en el plan integral ya están en marcha, y el resto lo estarán a partir de marzo de 2005.

Maeztu se refirió también a las alrededor de 30 familias que compraron un piso en el Polígono Sur tras ser desalojadas del asentamiento chabolista de Los Bermejales previo pago de 42.000 euros y a pesar de que el contrato con la empresa que les dio el dinero prohibía destinarlo a la compra de una vivienda en esta zona.

Su presencia en el barrio, según el comisionado, está generando "problemas de convivencia diarios". La solución, apuntó Maeztu, pasa por que sean sometidos a un "proceso de intervención previo a vivir en un piso". "Si no, pasan del chabolismo horizontal al vertical".