Una semana de mujeres con Lila Downs, Bebe y Anastacia

El coraje de las mujeres marca la semana. Gracias a ese carácter se ha logrado que una canción contra los malos tratos, Malo, se convierta en un éxito, que se consiga viajar a Palestina para denunciar la injusticia y celebrar ahora un concierto para recordarlo, que se pueda luchar contra un cáncer de mama como si no pasara nada o llamar la atención sobre el asesinato de mujeres que se vive en la ciudad mexicana de Juárez. Bebe, la Plataforma de Mujeres Artistas, Anastacia y Lila Downs son las estrellas de la semana.

- Comprometidas. La extremeña de adopción, aunque nacida valenciana, Bebe se ha convertido en una de las estrellas del año. Pa'fuera telarañas, su ópera prima, ha descubierto a una cantautora con discurso, que sabe ver el difícil día a día de las mujeres y envolverlo en una música fresca que junta la rumba con ritmos más próximos al baile y la diversión. Y hay mala leche cuando habla de la mujer, amor, violencia, ecología y otros aspectos de la vida.

Contra la violencia sexista, es decir, la que se perpetra contra las mujeres por el mero hecho se serlo, se fundó la Plataforma de Mujeres Artistas, que preside la cantante Cristina del Valle. El colectivo ha llevado estos últimos años su canto de paz y esperanza a zonas de conflicto como Irak o el Sáhara. Para denunciar la crueldad con la que el Gobierno israelí de Ariel Sharon trata el asunto palestino, en febrero pasado cantaron en Ramala ante el fallecido Yasir Arafat. Intentan repetir ahora en la sala La Riviera aquel viaje de solidaridad con muchos de las artistas que participaron en aquel viaje y el añadido de nuevos compañeros. El macroconcierto contará, entre otras, con Las Niñas, Amistades Peligrosas, Marina Rossell, Caco Senante, Germán Burgos, Ángel Petisme, El Mecánico del Swing o Lagarto Amarillo, además de juntar por primera vez a lo grande al recién constituido Ellas, grupo que han formado las conocidas cantautoras Mercedes Ferrer, Inma Serrano, Esmeralda Grao y Cristina del Valle.

Con voz y rabia de negra, la cantante Anastacia es ya una de las figuras del soul blanco norteamericano. Como lo mezcla con un poco de rock y otro poco de pop, a ella le gusta denominarlo sprock, un termino inventado que le ha dado buenos frutos. Para afrontar su reciente disco, que presenta esta misma noche en Madrid, Anastacia quiso titularlo con su nombre en un ejercicio de reivindicación de sí misma que empezó cuando tuvo que enfrentarse al diagnóstico de un cáncer de mama. Lejos de hundirse, ni de recrearse en la desgracia, tiró para adelante sin hacer casi alusión a la enfermedad en sus nuevas canciones, salvo en las ansias de vivir que transmiten sus notas.

Lila Downs vive en la frontera en sentido literal y figurado, no en vano es hija de un norteamericano y una india mexicana. Su música trae también esa mezcla fronteriza que habla del pueblo para el pueblo. Su actitud entronca con Chavela Vargas, Chabuca Granda, Toña La Negra, Lola Beltrán, Violeta Parra o Mercedes Sosa, porque sabe dar dimensión a lo que emana de la tierra. En su primer disco, The border (La frontera), denunciaba sin tapujos la desaparición y asesinatos en los últimos años de centenares de mujeres en Ciudad Juárez (México) sin que las autoridades hayan dado facilidades para seguir líneas de investigación. En su reciente disco One blood (Una sangre), con piezas de su autoría, recrea canciones tan conocidas como La bamba o La cucaracha con algunos cambios de letra más sutiles en su línea de denuncia contra los que mandan sin respetar al pueblo.

- Cante grande. El jerezano José Mercé acaba de publicar Confí de fuá, un disco con el que revalida el gran predicamento que tiene entre tanto público no necesariamente aficionado al flamenco. Tiene la suerte, además, de que los más expertos en el género no echan pestes de lo que él hace. Y es que su cante es grande, y por mucho que parezca que a veces se mete en otros terrenos, nunca se aparta de los cánones estrictos del ritmo y el compás. En el lado femenino está Montse Cortés, otra garganta prodigiosa, que presenta ahora su reciente disco, La rosa blanca, dentro del ciclo Encuentros en Casa de América. La tunecina Amina, cuyo cante se ha relacionado a veces con el flamenco, acude a los encuentros de voz y piano que el Colegio Mayor San Juan Evangelista dedica al jazz. Además, Madrid gana un nuevo club para el flamenco: en Paradise (Silva, 6), el cantaor Pitingo intenta dar prestigio y lustre al local recién nacido.

- De aniversarios. Continúa el mes de conciertos especiales con los que la sala El Sol está celebrando sus primeros 25 años de vida. Y lo hace al alimón con la emisora Radio 3, inaugurada también hace un cuarto de siglo. Esta semana el nuevo metal de Sôber comparte velada con una Alaska transformada en DJ bajo el nombre de Mexican Acid Queen. Estará también un veterano de la movida, Jaime Urrutia; un grupo bandera del indie pop de los noventa, Australian Blonde, y un formidable artista difícil de ubicar, el multiinstrumentista Mastretta.

Cinco años menos cumple la revista musical mensual Rock de Lux, creada en Barcelona tras la desaparición del legendario Vibraciones. Un macroconcierto celebra el acontecimiento con un variado elenco artístico difícil de juntar. El cante de Enrique Morente compartirá escenario con el rock de Loquillo o Jaime Urrutia, además de otros tipos tan iconoclastas como Amador o Kiko Veneno.