La policía toma un barrio de Alicante para evitar represalias tras un crimen
Protesta vecinal por el asesinato de un joven cosido a navajazos
"¡Asesinos, asesinos¡ y "A esos tres los vamos encontrar", fue el clamor popular que en la tarde de ayer recorrió las calles del barrio alicantino Virgen del Remedio en protesta por el asesinato de un joven. Los manifestantes (unas 500 personas) reclamaron justicia mientras la policía continúa la búsqueda de los criminales. La manifestación transcurrió sin incidentes y enmedio de un amplio dispositivo policial.
La muerte a navajazos la madrugada del jueves de un joven de 21 años -el cadáver presentaba 19 heridas por arma blanca, una de ellas directa al corazón- ha colmado la paciencia de los vecinos de Virgen del Remedio, al norte de Alicante. La barriada, donde conviven familias obreras autóctonas junto con una nutrida colonia de inmigrantes, es una de las zonas de la ciudad más castigada por la delincuencia.
El asesinato del jueves, el segundo en una semana que se registra en plena calle en Alicante, ha llevado a los vecinos a echarse a la calle en demanda de justicia y la rápida detención de los autores del brutal crimen. La primera protesta vecinal se registro el sábado al término del entierro del joven asesinado. La manifestación fue disuelta por agentes antidisturbios para evitar represalias o actos de linchamiento popular a alguna persona del entorno de los supuestos criminales.
En la tarde de ayer los vecinos volvieron a repetir la protesta. En previsión de incidentes, la Subdelegación del Gobierno montó un amplio dispostivo policial. Los manifestantes, a parte de exigir el esclarecimiento del crimen, expresaron su indignación por la creciente inseguridad en la zona que, a juicio de los vecinos, frenaría un aumento de los efectivos policiales en el barrio.
La investigación busca a tres personas como autores del crimen. Al cierre de esta edición no se había producido ningún arresto. La policía no descarta el móvil del ajuste de cuentas por tráfico de drogas como causa del crimen. Los vecinos rechazan rotundamente esa tesis y achacan el asesinato a un mero acto vandálico.
