_
_
_
_
_

Un proyecto sobre la persecución política abre la temporada de la Tàpies

"Un espacio imaginario, un refugio que deja lugar a las múltiples voces convocadas por un trabajo inacabado de prácticas artísticas". Así define la artista argentina afincada en Francia Alejandra Riera el proyecto Maquettes-sans-qualité, travail en grève / trabajo en huelga, que se presenta en la Fundación Antoni Tàpies (Aragón, 255) hasta el 16 de enero.

La artista no quiere definirlo de exposición, sino de sedimentación de un trabajo experimental empezado en 1995, a partir de un recorte de periódico en el que se relataba la historia de Leyla Zana, una mujer turca de etnia kurda, condenada a 15 años de prisión por pertenencia a banda armada e intentos separatistas. Zana, finalmente libre tras permanecer 10 años encarcelada, ha estado en Barcelona para participar en un debate organizado en el marco del proyecto. "No es una exposición. Se trata de un dispositivo poético para dar visibilidad a un trabajo realizado a lo largo de 10 años, que se ha desarrollado en un continuo hacerse y deshacerse, gracias a numerosas contribuciones", afirma, en francés, Riera, que por motivos personales rehúsa expresarse en castellano. Las maquetas mencionadas en el título son cinco conjuntos de fotografías y textos, expuestos sobre hojas blancas que reproducen, ligeramente ampliadas, las páginas de la maqueta del libro del proyecto, que se publicará tras la clausura de la exposición. La segunda parte del título, Trabajo en huelga, se refiere, según la artista, a la necesidad de interrumpir el automatismo de nuestras vidas para darnos un tiempo de reflexión. En este sentido, la presentación de las maquetas, concebidas como un espacio de reflexión, se propone como una etapa de un trabajo en proceso, aún inacabado. En él, la artista parte de acontecimientos concretos para intentar llegar a un cuestionamiento abstracto sobre la condición del ser humano en el mundo.

Las referencias, sobre todo visuales, son múltiples y variadas, desde la urna con las cenizas de Trotski hasta la fachada del Instituto Psiquiátrico de Yale; desde el presidente Salvador Allende hasta el aeropuerto Charles de Gaulle de París; desde Martin Luther King hasta Tarzán. "No se trata de un planteamiento militante o reivindicativo, sino más bien de un trabajo de investigación y documentación", afirma Nuria Enguita, jefa de exposiciones de la Tàpies y responsable del proyecto.

La primera maqueta introduce la historia de Zana y de la persecución de la que fue objeto, a través de fragmentos de imágenes y textos, que se hacen más crípticos a medida que el proyecto avanza.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_