Abre en Sant Adrià el Centro de Estudios de la Historia de la Inmigración

"Este es un equipamiento cultural de primera línea que no se ubica en una gran capital". El alcalde de Sant Adrià de Besòs, Jesús María Canga, mostró ayer el orgullo de pertenencia a la población y se refirió al "proceso de recuperación de la autoestima" durante la inauguración del Centro de Estudios y Documentación de la Historia de la Inmigración en Cataluña, a la que también asistió el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, quien aseguró que el "respeto entre los catalanes y los que han llegado de fuera" ha sido uno de los motores de Cataluña.

El centro está ubicado en la masía Can Serra del barrio de Montsolís, que ha sido rehabilitada, y es la primera fase del futuro Museo de Historia de la Inmigración, que ocupará un edificio de nueva construcción. A falta de concretar cuál será la participación y la aportación económica de la Generalitat, el museo cuenta ya con fondos de la Unión Europea y del propio municipio -que aportarán un tercio de los 1,8 millones de euros que costará-, y las obras comenzarán a mediados de 2005, explicó el concejal de Cultura de Sant Adrià, Marius Tarraga.

La consejera de Cultura, Caterina Mieras, asistió a la inauguración, pero evitó hablar sobre la aportación del Gobierno al proyecto. Una de las opciones de participación de la Generalitat podría pasar por la Agencia Catalana de Patrimonio y Mecenazgo, aunque también se baraja la posibilidad de que el museo se convierta en una sección del Museo de Historia de Cataluña.

El Centro de Estudios sobre las migraciones arranca con un pequeño equipo formado por su directora, Imma Boj, una documentalista y una administrativa, y por ahora funcionará como centro de recursos, localizando material sobre las oleadas migratorias que se han producido en territorio catalán.

Testimonio de ello es la exposición que se inauguró también ayer en el centro: De inmigrantes a ciudadanos. La inmigración en Cataluña, del franquismo a la recuperación de la democracia.