Un presunto etarra confiesa que participó en nueve asesinatos

El presunto etarra Ibon Urrestarazu, detenido el martes en Ordizia (Guipúzcoa), ha confesado a la policía que participó en nueve asesinatos cometidos por comandos de la banda terrorista entre 2000 y 2003. Urrestarazu, que hoy será puesto a disposición judicial, ha comprometido como coautores de estos crímenes a su compañera, Alaitz Iturrioz, capturada junto con él, y a otros dos terroristas detenidos en la noche del jueves en la localidad guipuzcoana de Beasain y en Alsasua (Navarra).

La policía investiga si cuatro de los presuntos etarras detenidos en el País Vasco y Navarra en las últimas redadas integraron el comando Urbasa de ETA, al que se le atribuyen nueve asesinatos en tres años. Uno de los arrestados, Ibon Urrestarazu, ha confesado haber participado en estos crímenes. Las víctimas de estos atentados son Joseba Pagazaurtundua, miembro de la plataforma ¡Basta Ya!; Manuel Giménez Abad, presidente del PP de Aragón; el empresario guipuzcoano José María Korta; dos agentes de la Ertzaintza de Beasain, dos policías nacionales de Sangüesa (Navarra) y dos empleados de la empresa Electra en las afueras de San Sebastián.

Del interrogatorio a Ibon Urrestarazu Esnaola, de 43 años, la policía ha obtenido, según fuentes de la investigación, una cascada de información que podría llevar a esclarecer estos atentados. De momento, la policía ha podido detener a Xabier Balerdi Odriozola y a Andoni Cobos Novo, a los que Urrestarazu implica en las muertes de Giménez Abad y de los cuatro policías.

La policía intenta ahora localizar las tres pistolas con las que se cometieron estos asesinatos. El ministro del Interior, José Antonio Alonso, precisó ayer que todavía no está probada la participación de los cuatro etarras detenidos en los nueve asesinatos de ETA.