Otro fuego devastó la misma instalación en julio de 1999

La misma subestación eléctrica del sur de Madrid que ardió ayer sufrió otro siniestro similar hace cuatro años -el 31 de julio de 1999- y entonces dejó sin luz a unos 500.000 madrileños. La Comunidad de Madrid va a abrir un expediente informativo a la compañía Unión Fenosa para "recabar las causas y depurar posibles responsabilidades" por este nuevo incendio, según anunció a última hora de la tarde el vicepresidente segundo del Gobierno regional y consejero de Justicia e Interior, Alfredo Prada.

A la cadena de incendios se suma el reciente y no menos espectacular siniestro ocurrido el pasado 15 de julio en una estación eléctrica, también de Unión Fenosa, próxima al paseo del Prado, en pleno corazón de Madrid. Aquella vez ardieron 60.000 litros de aceite, que produjeron una densa y negra humareda visible a 30 kilómetros de distancia. Más de 40.000 domicilios y muchos edificios oficiales quedaron sin luz, entre ellos el Congreso y los ministerios de Educación y Agricultura.

Menos visible que el del paseo del Prado, pero igual de espectacular, fue el incendio que se produjo hace cuatro años, en julio de 1999, en la subestación de Méndez Álvaro, la misma que volvió a arder ayer. Se localizó en una galería subterránea que contenía cables eléctricos de alta tensión y que discurre entre la M-30 y la subestación del Cerro de la Plata (junto a Méndez Álvaro).

La causa, como en el caso del paseo del Prado este año, fue un sobrecalentamiento de los cables. Un aumento de temperatura que acabó en un cortocircuito y que, a su vez, derivó en un incendio que arrasó la galería de conducción y los transformadores de la subestación. La compañía eléctrica cifró las pérdidas en instalaciones y material en unos 12 millones de euros. El siniestro de la instalación de la calle de Almadén, cerca del paseo del Prado, le ha supuesto a Unión Fenosa unos 25 millones..

Casi 3.000 clientes de la zona pidieron en julio de 1999 el pago de alimentos estropeados o de los electrodomésticos averiados. Y la compañía se comprometió a enviar inspectores a las casas de los afectados para evaluar los daños. Ayer no hubo reclamaciones.