_
_
_
_

La Generalitat aprueba por interés comunitario un campo de golf en suelo no urbanizable en Picassent

Los socialistas consideran que el proyecto de ley destapa las verdaderas intenciones del PP

En pleno debate del anteproyecto de ley de ordenación de campos de golf, el Consell que preside Francisco Camps acaba de aprobar la instalación de un hotel y un campo de golf en Picassent en suelo no urbanizable tras declararlo de "interés comunitario". El Grupo Socialista en las Cortes arremetió ayer contra el proyecto de ley del Consell precisamente porque permite la instalación de estos complejos deportivos en zonas de aprovechamiento agrícola que además de recortar los cultivos hipotecan el uso de un bien escaso como el agua.

El anteproyecto dice que el golf puede contribuir al desarrollo de muchos municipios
Más información
Blasco envía a sus asesores

El Consell está decidido a dar un espaldarazo al turismo de golf -en este momento tiene una veintena de solicitudes para la construcción de estos complejos encima de la mesa- y para ello ha elaborado un proyecto referido exclusivamente a estas instalaciones deportivas que está resultando polémico por su contenido.

La polémica en torno al borrador legal no ha parado, sin embargo, la autorización de nuevos proyectos. Ayer el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) daba cuenta de un nuevo campo de golf que el Consell aprobó el pasado 12 de noviembre sobre suelo no urbanizable en el municipio de Picassent tras declararlo de interés comunitario.

El complejo, situado junto al centro carcelario de Picassent, lo promueve la sociedad Cochal y está en el ámbito del PORN del Parque Natural de L'Albufera. El Ayuntamiento de Silla, afectado por la instalación, fue el único que en 2001 manifestó su oposición a este campo de golf porque su actividad, en caso de entrar en funcionamiento, "provocaría graves impactos negativos tanto sobre la actividad agraria del entorno y la situada aguas abajo, como por los valores naturales del ecosistema de la huerta y por el Parque Natural de L'Albufera". Según adujo esta Corporación en 2001, la ubicación del campo de golf era "incompatible" con este uso.

En las Cortes Valencianas, el diputado socialista Adolf Sanmartín y el responsable de Medio Ambiente de la ejecutiva nacional del PSPV-PSOE, Francesc Signes, arremetieron ayer contra el consejero de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco, a cuenta del borrador del anteproyecto de ley de Ordenación Ambiental y Promoción Social de los Campos de Golf en la Comunidad Valenciana. Un borrador que los socialistas tienen en su poder a pesar de que, según Blasco, no existe. El texto, afirmó Signes, muestra "las verdaderas intenciones de Rafael Blasco, que no parecen otras que controlar personalmente el negocio de la construcción" en la Comunidad Valenciana y "destapa las mentiras del PP hacia el uso que del agua querían hacer con su PHN".

El texto es un "abuso" y está lleno de "contradicciones", según los socialistas, que lo consideran un atentado a la autonomía municipal y un ataque a los agricultores, "que tendrán que competir por el uso del agua con los campos de golf, en condiciones claramente desiguales ya que no podrán asumir los precios" que los promotores estarán dispuestos a pagar.

El borrador justifica la implantación de campos de golf en zonas de aprovechamiento agrícola, entre otras consideraciones, porque "después de épocas de esplendor el naranjo no es hoy el cultivo más rentable, por lo que en términos de racionalidad en el uso de recursos naturales escasos como el agua y el suelo no resulta absurdo destinar una porción de esos recursos al cultivo de cespitosas que sirven para la práctica del golf".

El anteproyecto dice que el golf puede contribuir al desarrollo de muchos municipios y destaca sus vertientes turísticas y deportivas. Por eso estipula que cualquier proyecto deberá ser sometido a información de los Ayuntamientos, de la Agència Valenciana de Turisme y de la consejería competente en materia de Deporte. Sin embargo, sus informes no serán vinculantes, de manera que, según Signes, "Blasco se asegura el control del pastel".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_