El Tau asume una digna derrota
Se quejaba Ivanovic, hace un par de semanas, de que el Tau no tenía la intensidad requerida. Y, claro, el Tau sin tensión es menos Tau, bastante menos, no sólo, para su técnico, sino para el común de los aficionados. Pues bien, el Tau mantuvo la tensión, es cierto, durante las tres cuartas partes del encuentro. Llegado el último cuarto, el decisivo, el que resuelve los partidos igualados, se desinfló. ¿Por qué? No se sabe. Bien es verdad que el CSKA Moscú, el favorito del grupo y de la competición, tiene mejor plantilla que el conjunto vitoriano, que el equipo de Ivanovic basa su juego en un derroche físico, en la inteligencia de Calderón y la actitud y aptitud de Scola. Ayer,en Moscú, Scola cumplió su cometido. Ni Savrasenko (2,17), ni Muursepp. ni Dikoudis pudieron con el argentino que lamentablemente para el Tau no contó con al ayuda ni de David, desafortunadísimo, ni de Betts, inconsistente.. Scola se agotó y Calderón acabó presa de los nervios.
CSKA MOSCÚ 88 - TAU CERÁMICA 83
CSKA Moscú: Holden (5), Brown (23), Granger (5), Andersen (6), Dikoudis (23) -quinteto inicial-, Muursepp (8), Papaloukas (14), Savrasenko (6), Monya (2) y Panov (0).
TAU CERÁMICA: Calderón (8), Vidal (10), Macijauskas (26), David (4), Scola (22) -quinteto inicial-, Conley (11), Gabini (0) y Betts (2).
Árbitros: Sudek (Eslovaquia), Ankarali (Turquía) y Sahin (Turquía). Eliminaron a Conley (m. 33) y Savrasenko (m. 38).
Unos 5.000 espectadores en el Universal Sports Center de Moscú.
A cambio, el CSKA (una constelación de buenos jugadores) fue de menos a mas, al amparo del ex de Portland y Detroit, Brown, y del griego Papaloukas, desconocido al principio, intratable al final.
Con leves ventajas, encaró el Tau el último cuarto. Y bajó los brazos. La marcha apresurada de Conley (el que más corría, el más dinámico) fue el mazazo definitivo. A Macijauskas le aplicaron el tercer grado defensivo y el lituano acabó enloquecido, sin saber a donde ir, por donde buscar la canasta. El Tau defendió mal, esos minutos, y el CSKA adquirió una decena de puntos de ventaja, un tramo que sabe gestionar con oficio y calma. Y el partido se murió. Al final pudo la plantilla sobre el equipo y el Tau asumió un derrota digna.
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