ELA destinó en cuatro años casi 10 millones a su 'caja de resistencia'

El sindicato nacionalista ELA destinó un total de 9,7 millones de euros a su caja de resistencia en el periodo 2000-2003, lo que supone el 16,7% del capítulo total de gastos de la central. Su tesorera, Amaia Muñoa, explicó ayer que las indemnizaciones que reciben sus afiliados durante los periodos de huelga han aumentado un 21% en este cuatrienio. Muñoa presentó junto al secretario general de ELA, José Elorrieta, y su responsable de Comunicación, Germán Kortabarria, el informe financiero de la central, que será sometido a la aprobación de los delegados en el congreso que celebrará los días 26 y 27 de noviembre en Bilbao.

La dotación de la caja de resistencia ha permitido a los afiliados de ELA cobrar este año una indemnización básica de 620,6 euros mensuales, frente a los 510 euros que cobraban en 2000, fecha del anterior congreso del primer sindicato vasco. La indemnización extraordinaria puede alcanzar los 1.218,5 euros.

Muñoa precisó que en ningún caso un huelguista podrá percibir una aportación de la caja de resistencia superior a su propio salario. La caja de resistencia de ELA ha servido para mantner abierto el conflicto de Caballito en Vitoria, que ya rebasa un año. Fuentes sindicales estiman que el sindicato nacionalista se ha gastado en continuar con esta huelga más de un millón de euros.

El informe revela que los ingresos en el periodo 2000-2003 alcanzaron los 58 millones de euros, de los que el 78,5% provino de las cuotas de los afiliados, un 8,6% de subvenciones, un 8% de la participación institucional y 1,6% son otros ingresos propios. Elorrieta, quien se presentará en el congreso por última vez a la reelección, destacó el "alto nivel de autofinanciación" del sindicato nacionalista, lo que le permite "actuar con independencia".

Críticas de LAB

El secretario general de LAB, Rafael Díez Usabiaga, criticó ayer la actitud de ELA por "abandonar" y dejar "pudrir" muchos convenios colectivos, lo que a su juicio "pone en peligor el sindicalismo". Díez Usabiaga declaró a Euskadi Irratia que "ELA mira para otro lado" cuando, a la altura del mes de noviembre, "miles de trabajadores están sin convenio. Dejar pudrir un convenio es lo peor porque deja apartados a los trabajadores. Esto es peligroso para el sindicalismo".

Elorrieta replicó después a esta declaración atribuyendo a la patronal "toda la responsabilidad" de la situación que atraviesa la negociación colectiva en Euskadi. "La patronal está mantiendo unas posiciones muy duras" y ofrece "enormes dificultades para firmar los convenios en condiciones mínimamente aceptables", señaló el líder der ELA. "Si alguien ve otros responsables, que se mire al espejo", añadió. Elorrieta recordó que en los últimos cuatro años se han convocado en el País Vasco un total de 422 huelgas en empresas, además de otras 14 convocatorias sectoriales.