"El Calderón no está hipotecado"
El Atlético niega que el estadio esté pignorado, como denuncian unos abonados rojiblancos
La plataforma de abonados del Atlético de Madrid Salvemos al Calderón denunció ayer que el estadio del club madrileño está hipotecado desde el 28 de junio de 2004 a favor de Caja Madrid. Asimismo, esta asociación asegura que sobre el recinto deportivo pesa un embargo del Ayuntamiento por valor de 480.000 euros.
Desde la entidad del Manzanares, su portavoz y director de comunicación Emilio Gutiérrez, precisó a este diario que la supuesta hipoteca "es una garantía de un préstamo de 9 millones de euros" solicitado a finales de la temporada pasada. Según este directivo, la entidad financiera exigió una serie de avales de pago. El primero de ellos fue la recaudación por la venta de abonos del ejercicio 2004/2005 y, que según Gutiérrez, asciende a 12 millones de euros. Si con los abonos no se pudiera hacer frente al impago, la siguiente "garantía" sería el patrimonio personal de todos los miembros del consejo de administración rojiblanco. La tercera opción, sería la citada hipoteca sobre el Calderón -aunque desde la entidad madrileña se rehusa la palabra hipoteca y se insiste en que es una "garantía". La cuarta condición impuesta por la entidad bancaria serían los derechos de televisión del Atlético.
La plataforma denunciante se sorprende de que el plazo de vencimiento del crédito, el 25 de julio de 2007, sea un mes después de que "prescriba el delito de apropiación indebida desde la irregular conversión del club en sociedad anónima", y de que coincida con el plazo dado al estadio municipal conocido popularmente como La Peineta para que alcance un aforo de 45.000 espectadores.
El crédito, del que el Atlético se ufana, pues implica "confianza de las instituciones financieras" estipula que el club debe pagar en tres plazos, cada uno de tres millones, lo percibido.
Sobre la denuncia de la asociación del embargo que pesa sobre el estadio, la entidad del Manzanares lo explica diciendo que se debe a una multa por una publicidad en el recinto que excedía en tamaño lo permitido. La multa "administrativa" está recurrida, según los directivos.
El Atlético y el Ayuntamiento, han mantenido conversacíones para valorar la idea de abandonar el Calderón y jugar en La Peineta.
