La candidatura alternativa en el congreso del PA asegura que ha reunido más delegados que Ortega

El 13º congreso del PA de los próximos días 3, 4 y 5 de diciembre, que elegirá nueva dirección, está en estos momentos abierto. El pasado domingo concluyó la designación de los 500 delegados electos, y las dos candidaturas mayoritarias -la del actual secretario general, Antonio Ortega, y la del líder de Andalucismo XXI, Julián Álvarez- se encuentran prácticamente empatadas, aunque los críticos aseguran contar con una ligera ventaja. La lista de Ortega no ha desvelado sus datos, si bien fuentes de la dirección creen que la distancia es mayor, pero en sentido contrario.

A diferencia del anterior congreso de 2000 -que se saldó con la virtual salida del partido de Pedro Pacheco-, esta vez las discrepancias entre las dos candidaturas que se disputan la dirección del PA en los próximos cuatro años no se están resolviendo a golpe de titulares impactantes, pero la hostilidad es la misma. Desde ambos lados se escuchan duras descalificaciones y los oficialistas de Antonio Ortega, que controlan la comisión ejecutiva nacional, se quejan de que la organización del congreso está en manos de la lista rival, Andalucismo XXI, la cual, a través de su mayoría en el consejo andalucista de gobierno y la comisión de garantías, dicen que está marcando los tiempos y los procedimientos a su "conveniencia".

El domingo terminó el proceso de elección de delegados por parte de las asambleas y, según las fuentes consultadas, las fuerzas están muy igualadas. Andalucismo XXI, que encabeza Julián Álvarez, asegura contar con la mayoría de los delegados electos: 267 de 500, mientras que a la opción de Ortega, denominada Ahora, si: Partido Andalucista, le atribuye 220. En cuanto a los delegados natos (81), la candidatura crítica cree tener más o menos la mitad, pese a que la ejecutiva, de 43 miembros, es casi toda afín a la actual dirección, y sólo un tercio lo es a la corriente alternativa. También son natos los componentes de la mesa del consejo andalucista y la comisión de garantías, en manos de los críticos, y la junta nacional de Juventudes Andalucistas, que no ha optado por ninguna de estas dos opciones.

Los cálculos de la lista de Julián Álvarez son los siguientes: Almería, 13 delegados; Cádiz, 17 delegados; Córdoba, 28; Granada, 24; Huelva, 16; Jaén, 14; Málaga, 45; y Sevilla, 110 delegados. A la candidatura contraria, las mismas fuentes, asignan en Almería 18 delegados, Cádiz, 61; Córdoba, 22; Granada, 40; Huelva, 16; Jaén, 12; Málaga, 44; y Sevilla 7 delegados. Respecto a la candidatura del ex parlamentario europeo Carlos Bautista, que ni siquiera ha obtenido avales suficientes para concurrir, Andalucismo XXI asegura que han sacado tan sólo 11 delegados: 3 en Cádiz, 2 en Jaén, uno en Málaga y 5 en Sevilla.

Fuentes de la actual dirección, sin embargo, dijeron que sus cuentas son muy diferentes y, aunque no facilitaron el desglose, la lista de Antonio Ortega tiene entre 80 y 100 delegados más que la de Julián Álvarez.

El congreso comenzará la tarde del viernes, 3 de diciembre, en Torremolinos (Málaga) y se prolongará hasta el domingo, día 5. La primera batalla se librará el sábado con el debate de la ponencia de estatutos, para la que las dos candidaturas mayoritarias han presentado sendas reformas, con la única coincidencia de la eliminación de la figura del presidente, que en los últimos ocho años ha ocupado Alejandro Rojas-Marcos. Este paso será crucial, ya que el modelo vencedor regirá la elección de la dirección, que se hará el domingo, y tanto Andalucismo XXI como Ahora sí han apostado por nuevos órganos.

Los oficialistas han cambiado el consejo andalucista de gobierno por el comité nacional andalucista, que pierde buena parte de sus miembros (en torno a la mitad) y sobre todo, sus atribuciones, en favor de la comisión ejecutiva nacional, que redobla competencias (casi todas) y aligera su estructura (de 43 miembros a entre 16 y 20). La ejecutiva tendrá un control absoluto sobre las estructuras locales y comarcales.

Los críticos sustituyen el consejo andalucista por la comisión permanente del congreso, órgano histórico que desapareció hace ocho años, con 75 miembros, cuya función principal es el control y fiscalización del comité nacional (la actual ejecutiva).