Vasco crea dos elencos fijos en la Compañía de Teatro Clásico

La Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), con Eduardo Vasco, su nuevo director, al frente, vuelve a las líneas marcadas por Adolfo Marsillach, fundador (1986) y director durante una década de esta unidad de producción del Ministerio de Cultura. El responsable de la CNTC proyecta crear dos elencos fijos, una joven compañía nacional, así como impulsar las publicaciones, y prestar una atención especial al mundo de la enseñanza.

Vasco, arropado por José Antonio Campos Borrego, director del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, presentó la pasada semana no sólo la programación de su primera temporada, sino todos los proyectos que tiene previsto recuperar y abordar. Entre ellos, publicaciones, crear dos elencos fijos y, sobre todo, impulsar "con toda la energía que me sea posible", dijo, la rehabilitación del Teatro de la Comedia de Madrid, cuyas obras están paralizadas desde hace años por parte de Cultura, su propietario.

Las dos grandes producciones de la CNTC esta temporada son La entretenida, de Cervantes, con dirección de Helena Pimenta (del 27 de enero al 3 de abril) y El castigo sin venganza, de Lope de Vega, con dirección del propio Vasco (del 21 de abril al 19 de junio). "Son títulos que van a marcar un poco la pauta de lo que va a ser nuestro trabajo, alternar textos indiscutibles con otros desconocidos y con los que un mismo elenco pueda llegar a distintas ciudades", apuntó Vasco, quien está seguro de que los elencos darán una estabilidad como para poder crear un sello, un estilo y un repertorio suficientemente variado.

Además, se presentará en el Festival de Teatro Clásico de Almagro El viaje del Parnaso, el único poema realmente extenso de Cervantes: "Es muy divertido, con un formato distinto, que nos permitirá entrar en otros espacios y trabajar con otros tipos de públicos", afirmó Eduardo Vasco.

Para la temporada 2005- 2006 los dos elencos tendrán dos títulos cada uno. A las dos nuevas producciones se añadirán una obra de Gil Vicente y otra de Calderón. Vasco también acaricia la idea de formar una joven compañía nacional y crear una cantera de actores especializados en teatro clásico, además de formar permanentemente a los profesionales que estén vinculados a la CNTC. En el terreno de las publicaciones se recupera, en el número que lo dejó él, el Boletín de Teatro Clásico que creara Adolfo Marsillach: "Era un nexo de unión entre el público y la CNTC muy lúdico y necesario", afirma Vasco. Además, pretenden otorgar una especial atención al mundo de la enseñanza, reformar la web y que las publicaciones estén más centradas en las representaciones escénicas.