El mito del GTI resurge con fuerza
El Golf GTI se ha convertido en un icono de la historia del automóvil. Nació en 1976 e inauguró la categoría de los compactos deportivos. Y ahora, después de casi 30 años en activo, mantiene viva la filosofía del original y su gancho comercial (más de 1,5 millones de unidades vendidas), lo que ha provocado la proliferación del concepto. Sin embargo, los dos últimos Golf GTI (tercera y cuarta generación) compartían la estética de los demás Golf y no aportaban un chasis y, sobre todo, un tacto al volante con carácter deportivo. Volkswagen corrige ahora estas carencias en la quinta generación, que ofrece un diseño específico y también una mecánica y calidad de conducción más acordes con la filosofía de este modelo.
Grandes llantas de 17 pulgadas
El nuevo Golf GTI llegará a España a finales de 2004 y tendrá un precio estimado de 29.000 euros, aunque incluirá también un equipo de serie muy completo. Y se seguirá vendiendo en carrocerías de tres y cinco puertas. El frontal agresivo, las grandes llantas de 17 pulgadas y la zaga, que integra un alerón, doble salida de escape y las míticas siglas en el portón (significan gran turismo inyección), diferencian claramente al nuevo GTI de sus hermanos. El resultado es un coche llamativo, pero con una imagen elegante y comedida que huye de cualquier estridencia estética.
El interior sigue la misma receta y, aunque se identifica con el resto de los Golf, añade detalles personalizados -volante, pedales, asientos- que lo distinguen y crean una atmósfera propia y más deportiva.
Motor 2.0 turbo de 200 CV
El nuevo motor 2.0 T-FSi de gasolina y 200 CV, que combina un turbo y la inyección directa, será el único disponible para este modelo. Aporta unas prestaciones contundentes (acelera de 0 a 100 km/h en 7,2 segundos y alcanza 235 km/h.), pero con una respuesta suave y progresiva, y unos consumos muy buenos en relación a su potencia: 11 litros en ciudad y 6,2 en carretera. Además se ofrece con dos cambios de seis marchas: manual (de serie) y DSG, el mejor secuencial del mercado. Este último, opcional, incluye unos mandos que permiten accionarlo desde el volante.
Las suspensiones, 15 milímetros más bajas y con muelles y amortiguadores más enérgicos, se adaptan a la nueva potencia. Y tanto la dirección, más directa, como los frenos, con discos más grandes, también han evolucionado.
El nuevo GTI mantiene la eficacia dinámica y la facilidad de conducción de los Golf, pero añade una estabilidad superior y una respuesta más rápida y precisa a la dirección. Y también un tacto más consistente. Por eso, si no se busca un deportivo radical, reúne todos los argumentos mecánicos necesarios para agradar.
LA EVOLUCIÓN DEL GTI
EL PRIMER Golf GTI se lanzó en 1976, montaba un motor 1.6 de 110 CV y pesaba sólo 820 kilos. Su favorable relación peso/potencia le permitía acelerar de 0 a 100 km/h. en 9 segundos y alcanzar 182 km/h., unas prestaciones sorprendentes en aquella época. Además tenía una longitud muy contenida: apenas 3,7 metros.
El nuevo GTI llega ya hasta 4,2 metros y refleja el aumento de tamaño experimentado por el Golf, que ha ampliado también el espacio disponible. Sin embargo, este crecimiento ha elevado el peso (1.336 kilos en el nuevo GTI) y ha exigido montar motores más grandes para mantener las prestaciones, lo que a su vez ha elevado el consumo. Afortunadamente, la evolución tecnológica ha logrado romper el círculo vicioso: aunque el nuevo GTI monta un motor 2.0 turbo de 200 CV, gasta ocho litros de media, lo mismo que el primer GTI. Y también ha mejorado las emisiones y, sobre todo, la seguridad activa y pasiva (ABS, ESP, airbags múltiples...).
El cambio (seis marchas frente a cuatro) y las llantas (17 pulgadas frente a 13) son otros aspectos llamativos en la evolución del Golf GTI.
INTERIOR DEPORTIVO CON DETALLES NOSTÁLGICOS
LA MISMA calidad de acabados y materiales del resto de la gama Golf con una presentación más vistosa y deportiva. Y también detalles nostálgicos, como la tapicería, que lleva el dibujo a cuadros del GTI original.
El interior del nuevo GTI convence tanto por su aspecto como por su funcionalidad. El volante es el primer elemento que transmite deportividad: grueso, ergonómico y con un corte inferior inspirado en el de los fórmula 1 (en los monoplazas se diseña así para que no roce con las piernas del piloto). También destacan los pedales metálicos, el pomo del cambio (de nuevo diseño) y los relojes, enmarcados en aros cromados y con un indicador de velocidad que marca hasta 300 km/h. Y los asientos, también muy deportivos, completan los cambios realizados en el interior y resaltan por su acertado compromiso entre sujeción y comodidad.
El equipamiento es otra de las novedades del nuevo GTI, porque a la dotación de serie de los Golf actuales (ABS, control de estabilidad ESP, seis airbags, radio-CD y climatizador) suma otros elementos, como faros bi-xenón, ordenador de viaje, cargador de seis CD integrado en el apoyabrazos delantero, climatizador con regulación independiente para conductor y copiloto, y retrovisor interior antideslumbramiento, entre otras cosas. En cambio, la rueda de repuesto es de emergencia.
Por lo demás, el nuevo GTI mantiene la habitabilidad de los Golf convencionales, con unas plazas traseras apropiadas para adultos y un maletero de 350 litros que se puede ampliar abatiendo los respaldos.
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