Pons cree que la nueva situación deja obsoleto el modelo económico

"La revolución de los mercados y del sistema de producción" conlleva un cambio radical del entorno que vuelve "obsoletas" las bases de un modelo económico "exitoso" como el valenciano, explicó ayer Francisco Pons, presidente de AVE. Confió en la capacidad valenciana para adaptarse y apostó por un esfuerzo de cambio. También consideró fundamental tanto el eje Lisboa-Madrid-Valencia como el eje mediterráneo.

La jornada de ayer sirvió para evidenciar las diferencias políticas y empresariales sobre las relaciones de la Comunidad Valenciana con las autonomías vecinas. Así, en la inauguración de la jornada Situación y perspectivas de la economía valenciana, Antonio Lis, director general de la sociedad pública Comunitat Valenciana d'Inversions, dijo que el "problema de la Eurorregion" impulsada por Pascual Maragall, presidente de la Generalitat de Catalunya, "es que surge polarizada en torno a Barcelona" y frente a Madrid, lo que "invita, al menos, a mantener cierta prevención por parte de los valencianos". Lis dijo que hay otros ejes como el Lisboa-Madrid-Valencia.

Poco después, el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios, Francisco Pons, defendió que el eje Lisboa-Madrid-Valencia es tan importante para la Comunidad Valenciana como el eje mediterráneo. El empresario defendió que habrá que cambiarle el nombre si es una cuestión de nomenclatura y que deberán aparcarse las connotaciones históricas y también las actuales.

Durante su intervención, Pons esgrimió que se está produciendo un "cambio de situación" que vuelve "obsoletas" las bases de un modelo económico exitoso como el valenciano. El empresario citó el dinamismo de la economía valenciana, su habilidad histórica para aprovechar oportunidades y adaptarse a los cambios, entre las fortalezas. Pero también habló de debilidades: las comunicaciones con Europa no son como deberían ser, la sociedad valenciana sufre un atraso en el uso de la informática e Internet o en el dominio de lenguas extranjeras, el compromiso con el I+D es débil y la relación entre el sistema productivo con el educativo es casi nula. Pons explicó que la revolución del sistema de producción supone un "cambio radical" que cuestiona las ventajas competitivas. El presidente de AVE dijo que la estrategia valenciana debe pasar por mejorar la accesibilidad externa de la región y desarrollar las competencias del sistema productivo valenciano mediante el conocimiento, así como superar el déficit hídrico. Pons concretó la mayor cualificación de directivos y trabajadores, la creación de redes de distribución y la inversión en el extranjero, incluida la externalización de las funciones con menor valor añadido. La internacionalización, añadió, pasa por la creación de empresas de mayor tamaño mediante fusiones o absorciones.

En la jornada también intervino el vicepresidente de la Comisión de Infraestructuras de la patronal Cierval, Jaime Agramunt, quien destacó, entre otras cuestiones, la necesidad de revisar el Plan Director de los aeropuertos de Manises y L'Altet. Agramunt también subrayó la necesidad de "revitalizar" el transporte de mercancías -que pierde cuota en España- y para ello hay que "actualidad la red ferroviaria".