Escuela argentina

Con permiso de la americana, la mejor escuela baloncestística del mundo se encuentra hoy en día en la Pampa. Tau y Unicaja llevan años bebiendo de la fuente argentina, que no deja de manar jugadores serios, fiables y luchadores. Como Gabini, el corajudo jugador del Tau que pelea en el interior de la zona con los rivales más grandes. Como Walter Herrmann, el ala pivot de Unicaja que siempre está enchufado. Pero ayer se impuso el Tau, o lo que es lo mismo, la rama de la escuela argentina que juega en la pintura y pelea cada rebote como si le fuera la vida en ello. Unicaja pudo aguantar en pie en los momentos importantes gracias al acierto de Hermmann, que clavó dos buenos triples en el tercer cuarto cuando peor lo estaba pasando el conjunto malagueño. También su compatriota Pepe Sánchez, el base más eléctrico del momento, y Bremer, máximo anotador del partido, cimentaron la resistencia del Unicaja, que nunca bajó los brazos en un partido que, sin embargo, el Tau controló siempre y sólo pudo perder en los dos últimos minutos. Ya en la segunda parte emergió la figura del joven Sergi Vidal desde el perímetro para aliviar la sequía de los hombres altos. Con 18 puntos, el base cogió toda la responsabilidad en el último minuto, cogió el rebote decisivo y metió los dos tiros libres en la jugada siguiente.