_
_
_
_
INDUSTRIA

España brilla por sus parques tecnológicos, aunque va a la cola europea en I+D

En Europa sólo Finlandia y Reino Unido tienen más parques que España - En siete años se ha quintuplicado la facturación de las empresas instaladas en estos centros, aunque no siempre tienen que ver con la tecnología

España es toda ella un parque tecnológico y, sin embargo, está retrasada en tecnología, investigación y desarrollo.

Diecinueve parques en funcionamiento y 35 en proyecto sitúan a España en los primeros lugares de Europa, junto a Finlandia y Reino Unido, por número de parques tecnológicos. Una posición que contrasta con el 17º puesto en Sociedad de la Información que ocupa España en la Europa de 25 países.

Luis Sanz, director general de la Asociación Internacional de Parques Tecnológicos (IASP), no cree que "haya una relación directa entre el mayor o menor éxito de los parques científicos y tecnológicos y la penetración de la Sociedad de la Información. Es evidente que vamos con retraso, pero los parques son víctimas de esa situación".

Más información
APTE:
IASP:

En los parques españoles trabajan más de 40.575 personas (el triple que en 1997) en 1.520 empresas (también el triple) que facturan 5.500 millones de euros, cinco veces más que hace ocho años.

En 1992, en España funcionaban 8 parques tecnológicos. Doce años después, la Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos de España, APTE, cuenta con 17 parques tecnológicos, 2 científicos y 35 asociados que se están poniendo en marcha. Lleida, Vélez (Málaga) y La Rioja son los tres últimos proyectos que han sido admitidos en la reunión anual de APTE que se celebró en Zaragoza y Huesca la semana pasada. Los promotores del parque de La Rioja son la empresa de conectividad Arsys y un grupo inmobiliario local.

Para Sanz, "los parques del norte de Europa aplican con mayor severidad los criterios de admisión de empresas, cuyo trabajo debe estar basado en tecnologías realmente avanzadas. En el sur de Europa, simplemente porque hay menos empresas de este tipo, ha sido necesario flexibilizar los requisitos y ampliar el concepto de innovación, que puede darse en el ámbito tecnológico, pero también en el organizativo, comercial o de servicios".

Sanz explica que "en Europa, los parques tienen un componente inmobiliario que es necesario porque hay que disponer de suelo y de edificios; pero este elemento no define a los parques tecnológicos, que lo son en virtud de su gestión, de los servicios de valor añadido que ofrecen a las empresas y de su papel de puente entre la universidad y la industria".

El parque Cartuja 93 de Sevilla es uno de los veteranos, nacido a raíz de la Exposición Universal del año anterior. En 2003, trabajaban 9.638 personas en 245 empresas, cuya facturación conjunta ascendió a 1.258 millones de euros. Ángeles Gil, directora del parque de Sevilla, reconoce: "En nuestro caso, nos encontramos con la ventaja de que los edificios ya estaban hechos para la exposición del 92".

El parque, que dispone de 400.000 metros cuadrados, está comercializado en su totalidad. El nivel de actividad es del 60%. "Estar en Cartuja es un valor añadido para cualquier empresa. Es considerado como un lugar de prestigio y un orgullo para las empresas". No obstante, Gil comenta la dificultad que encuentra a la hora de vender servicios a las empresas del parque. "No están acostumbrados a pagar por los servicios. Esperan que, por ejemplo, los estudios, los foros y las reuniones para realizar contactos sean gratuitos".

Walqa cumple dos años

Walqa, el parque tecnológico de Huesca, es uno de los últimos asociados a la APTE. Felipe Romera asegura que es el que más empresas ha captado en 2003 y 2004. En dos años (se inauguró el 15 de noviembre de 2002) ha logrado que se instalaran 28 empresas que han creado 300 puestos de trabajo. Walqa ha iniciado un proyecto para conectar su parque con fibra óptica con el de Pau, Francia, para crear un parque virtual transfronterizo que comenzará a funcionar en 2005.

Para Carlos Álvarez, director del parque oscense, lo más importante es "el trabajo en red entre todos los parques españoles. Estamos en constante comunicación. Así, una empresa de Huesca que necesita contactar con una de Zamudio, con la que anteriormente no han tenido ningún tipo de relación, lo puede hacer en tres minutos".

Paloma García, gerente del Parque Científico de Madrid, que han puesto en marcha las universidades Autónoma y Complutense mantiene la misma opinión que su colega de Huesca: "Lo importante es que a través de la APTE se ha creado una red de parques donde se trabaja sin rivalidades".

Para García, la diferencia entre un parque científico y uno tecnológico es que en el primero debe haber al menos una universidad implicada. En el parque de Madrid han abierto dos incubadoras de empresas. "En la primera, a los cuatro meses de ponerla en marcha ya había 42 licenciados y doctores trabajando".

El parque científico de Barcelona fue el primero de España. Cincuenta empresas y más de 1.200 trabajadores son los datos que proporciona Joan Bellavista, gerente del parque, a la hora de cuantificar el resultado de su experiencia. Asegura que, aunque ahora sólo hay dos parques científicos en funcionamiento, "la mitad de las universidades españolas están desarrollando proyectos de parques científicos".

Para el futuro, Bellavista observa que "que los parques científicos, por inteligencia y rentabilidad, se están volviendo más tecnológicos. Al mismo tiempo los tecnológicos se están acercando a los científicos. Por tanto, se está produciendo una aproximación de modelos que, a mi juicio, es la tendencia para el futuro".

APTE: www.apte.org IASP: www.iasp.ws

Representantes de los parques tecnológicos españoles, reunidos en Huesca la pasada semana.
Representantes de los parques tecnológicos españoles, reunidos en Huesca la pasada semana.FERNANDO GARCÍA

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_