Un grave accidente compromete el último rally de Sainz
El piloto español se estrelló ayer contra un árbol en Australia y se recupera con el cuello inmovilizado
La presencia de Carlos Sainz, de 42 años, en el Rally de Australia, el último de su larga carrera profesional, quedó ayer muy comprometida. Sainz sufrió un grave accidente mientras se estaba entrenando en la zona de Harvey, en las cercanías de Perth, y perdió el control de su Citroën, que fue a estrellarse frontalmente contra un árbol. "La desaceleración fue brutal", confesó el propio piloto horas más tarde. "Pasamos de ir de 80 kilómetros por hora a cero en segundos".
Las consecuencias del accidente son aún impredecibles. Sainz sufría dolores en el cuello y magulladuras, y fue evacuado en helicóptero al hospital Murdoch de Perth, donde fue sometido a diversas pruebas médicas. El primer diagnóstico indicó que un disco cervical de la columna vertebral había quedado algo tocado. Y la cuestión que trataban de dirimir los médicos era si la lesión es nueva o si se le ha reproducido una anterior.
En 1991, Sainz sufrió otro espectacular accidente en este mismo rally, mientras disputaba la carrera, pero ello no fue suficiente para que dejara de correr en la siguiente prueba, en San Remo. Lo hizo con un collar que le protegía de una lesión de vértebras cervicales.
Ayer por la tarde, Sainz se recuperaba en el hotel con el cuello inmovilizado por un collarín y no estaba descartado todavía que el jueves pueda tomar la salida en el Rally de Australia, que cierra el calendario de este año en el Mundial. "Los médicos me han prohibido conducir hoy y mañana, y aunque tengo muchas ganas de correr por todo lo que este rally significa para mí, ellos tendrán la última palabra", aseguró ayer Sainz.
Desde Madrid, Juanjo Lacalle, representante y hombre de confianza del bicampeón del mundo, explicó que los tramos de Australia plantean muchas dificultades porque están cubiertos de unas piedrecitas redondas que, en según qué posición, resultan peligrosísimas. "Carlos iba con neumáticos de serie, sin tacos, y aquellas piedrecitas han actuado como canicas. Ha perdido el control, y el coche se ha ido directo de frente contra un árbol", expuso Lacalle. "Tiene problemas en un disco cervical y en la espalda, ya muy baqueteada después de 24 años dando saltos".
En opinión de Lacalle, que estaba pendiente del piloto para viajar a Australia, Sainz no debería competir porque cree que el dolor puede ser muy intenso en plena carrera. "Sin embargo, conociéndole, sé que agotará todas las posibilidades", concluye Lacalle. "Le fastidia mucho no poder hacer el último rally que tenía previsto para su carrera".
Sainz sigue teniendo opciones -aunque remotas- de alcanzar el podio del Mundial. Está a nueve puntos de Peter Solberg (Subaru) y a seis de Marko Martin (Ford), segundo y tercer clasificados. El título se lo adjudicó ya el francés Sebastien Loeb, compañero de Sainz en Citroën.
Esta temporada, Sainz consiguió imponerse en el Rally de Argentina y se convirtió en el piloto que más carreras ha ganado en el Mundials: un total de 26. Sus números son extraordinarios. Además de los dos títulos mundiales que ganó en 1990 y 1992, ha sido cinco veces subcampeón mundial, y en cuatro ocasiones, tercero. En total lleva disputados 194 rallies del Mundial y es también quien más ha corrido y quien más veces ha subido al podio: 95. El último rally en el que compitió fue el de Cataluña, hace sólo dos semanas.
Sainz luchó por el podio, pero concluyó en cuarta posición. Sin embargo, recibió multitud de homenajes tanto de la organización como del público, que le apoyó en cada rincón de las carreteras de Osona. "Me hubiera gustado que este rally fuera el último", confesó Sainz, muy emocionado, tras recibir un premio que le acreditaba como el mejor piloto de rallies de la historia. Sin embargo, sólo una semana más tarde viajaba a Australia. Hoy se sabrá si puede competir.
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