El IEA reedita 'Canciones y juegos de los niños de Almería', una obra clave sobre la cultura popular

El Instituto de Estudios Almerienses (IEA) ha reeditado el libro Canciones y juegos de los niños de Almería, del historiador Florentino Castro Guisasola (Oviedo, 1893-Almería, 1945), que publicara en 1984 el padre Tapia en una segunda edición (la primera es de 1973).

El nuevo volumen reeditado y mejorado en contenido fue escrito por el catedrático de instituto e historiador en la primera mitad del siglo XX. Su valor radica en la información etnográfica y cultura popular que recoge al compilar romances, dichos, juegos y canciones utilizados por los niños de la provincia y cuyas raíces se remontan a la etapa neolítica y a las culturas de Almería y del Argar.

Castro Guisasola es considerado como padre del andalucismo en Almería, defensor a ultranza de la etnografía, las tradiciones y la cultura popular como valores del pueblo. "Canciones y juegos de los niños de Almería rescata numerosas tradiciones y defiende la Historia de las Mentalidades como disciplina. Los juegos, en definitiva, son reflejos de la sociedad. Con los juegos y las canciones se dicen verdades como puños",explica el director del IEA, Valeriano Sánchez.

Entre esos juegos el historiador señala las conexiones de la rayuela con el abacus luxorius que los romanos empleaban para el juego de los duodecim scriptorum, en el que uno de los signos es parecido al usado por los niños almerienses en sus rayuelas.

El propio José Ángel Tapia Garrido señalaba en su prólogo de la segunda edición de 1985 -que también recoge la actual- que el estudio de Florentino Castro Guisasola, además de completo en cuanto cabe cuando se trabaja con piezas recogidas en la calle, cuenta con verdaderos rastros "arqueológicos" del folklore popular. "Se pueden subrayar como modelos los estudios de las canciones San Serenín del Monte y Mambrú, acabados a la perfección", apreció el padre Tapia.

Castro Guisasola llegó a recoger hasta 203 piezas de juegos, dichos y canciones de los niños de Almería con algunas variantes de los pueblos que visitó. El volumen reeditado está compuesto por 10 canciones infantiles; 9 canciones de cuna; 23 juegos de nenes; 42 dichos y timitos de niños; 36 juegos de muchachos; 27 canciones para la rueda; 17 para la comba; 10 para el mecedor; 23 para otros juegos, y 6 romances.

Además, contiene también las ilustraciones basadas en los dibujos de Pituco aparecidos en la segunda edición. Carmina Castro Rubira, hija del desaparecido historiador, rememora la labor de su padre como una excepcional aventura que concilia la memoria del pasado y la apertura al futuro.