Las milicias siembran el pánico entre los extranjeros de Costa de Marfil
La destrucción por tropas de Francia de dos cazabombarderos y seis helicópteros de Costa de Marfil, en respuesta al bombardeo que causó la muerte de nueve soldados, provocó una oleada de violencia que sembró el pánico entre los extranjeros residentes en Abiyán, la capital económica, en la noche del sábado y durante toda la jornada de ayer. Una milicia cercana al presidente Laurent Gbagbo se apoderó de las calles. Las radios y televisiones francesas describieron escenas de "caza al blanco".
En el país residen 240 españoles, algunos de los cuales ya han sido víctimas de pillajes en sus domicilios y negocios. El Gobierno francés envió ayer otros 700 soldados para proteger a sus ciudadanos.
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