Belletti sufre un esguince en el tobillo y es duda para el clásico

Juliano Belletti fue a pelear por un balón y la imagen casi hizo daño a la vista porque su tobillo izquierdo, como si fuera de goma, se le dobló hacia el interior tras pisar un pedazo de césped que se movió. El partido Barça-Deportivo (2-1) ya agonizaba y el Camp Nou empezó a animar coreando el nombre del lateral brasileño, que, ya en la camilla, se tapó la cara temiéndose lo peor. Quizá imaginó que seguiría los pasos de Gabri, Motta y Edmilson, lesionados los tres para seis meses. Pero todo quedó al final en un gran susto. Belletti sufre un esguince leve del tobillo izquierdo y será baja la próxima jornada ante el Betis y duda para el Barça-Madrid, el 20 de noviembre.

Frank Rijkaard, técnico azulgrana, no pierde la esperanza de poder recuperar a tiempo al ofensivo lateral brasileño para el clásico. El holandés no mostró excesiva inquietud ante esa posible baja al recordar que Belletti, que se perdió la cita en San Mamés por molestias en el talón de Aquiles, fue relevado con éxito aquel día por Damià Abella, un espigado interior del filial. "Damià es una opción. El otro día hizo un buen trabajo y puede ser el que juegue. Puede ser el momento para que salga al campo porque tiene cualidades para jugar con nosotros", argumentó el entrenador barcelonista.

Líder invicto, el Barça ha igualado el mejor arranque de su historia, hasta ahora en poder del equipo de Bobby Robson, al cerrar las diez primeras jornadas con ocho victorias y dos empates. Más que al temor a la plaga de lesiones, capeadas de momento por el equipo, Rijkaard se mostró prudente con la euforia de la afición. "Prefiero ganar por la mínima porque eso nos obliga a tener los pies en el suelo y a seguir trabajando", dijo el entrenador en alusión al ramillete de oportunidades que sus jugadores desperdiciaron contra el Deportivo. "Lo importante es ganar y crear ocasiones. Ya llegará el momento en lograr más goles".

Ensayo voluntario

El holandés ha aprovechado la eliminación en la Copa del Rey, a manos de la Gramenet, el único borrón grave de su brillante arranque, para dar descanso a sus jugadores hasta el miércoles por la tarde cuando empezarán a preparar el partido del próximo domingo ante el Betis. El técnico, sin embargo, invitó ayer a sus futbolistas, que en la misma semana han remontado sus partidos ante el Milan y el Depor, a realizar un ensayo matinal voluntario. Sólo aparecieron tres: Puyol, Iniesta y Sylvinho, que está a punto de restablecerse de su lesión muscular.

El capitán fue el único que salió a correr al campo -dijo que era para prevenir posibles lesiones- y los dos últimos optaron por quedarse en el gimnasio. "No me sorprende en absoluto. Hace casi un mes que los jugadores no tenían un día de fiesta", señaló el entrenador. "Ya avisé después del partido ante el Deportivo que era para aquéllos que consideraban que necesitaban un extra de trabajo".