Detenido en París un presunto etarra integrante del 'comando Vizcaya'

El presunto etarra Aner Gómez Aguirre fue detenido el jueves por la noche en París, en un control de rutina en la estación de tren del Norte. Gómez Aguirre, que no iba armado ni llevaba billete de tren, estaba en posesión de dos documentos de identidad españoles, con nombres distintos.

El detenido no se resistió y reivindicó de inmediato su pertenencia a ETA ante los agentes. Ha quedado bajo custodia en los locales de la División Nacional Antiterrorista francesa, que está a cargo de la investigación.

El presunto etarra, natural de Bilbao, estaba huido desde que en septiembre de 2002 los miembros del comando Vizcaya Hodei Galarraga y Egoitz Gurrutxaga fallecieran al estallarles una bomba que transportaban en un coche. Las investigaciones de la Ertzaintza llevaron entonces a la localización de un piso situado en la calle Licenciado Poza, de Bilbao, que servía de escondite a los dos etarras fallecidos y donde se encontró material para la confección de explosivos.

En esta vivienda se encontraron huellas de Aner Gómez, pero éste se dio a la fuga y no pudo ser localizado. La Ertzaintza localizó también un segundo piso, en el barrio de Atxuri, donde se encontraron las huellas de Maite Juarros, novia de Aner Gómez, que también se dio a la fuga, y que fue arrestada hace una semana en el suroeste francés después de un tiroteo con gendarmes. Juarros, de 25 años, ingresó en prisión el pasado lunes tras ser procesada por la juez antiterrorista Laurence Le Vert por asociación de malhechores con fines terroristas, por posibilitar una tentativa de homicidio voluntario, por transporte de armas, receptación de robo en banda organizada, documentación y matrículas falsas, y negativa a obedecer a las fuerzas del orden.

Otro arrestado en Cantabria

La Guardia Civil también detuvo ayer en Castro Urdiales (Cantabria) al presunto miembro de ETA Asier Arriola Martínez, quien está acusado de formar parte de la infraestructura de ETA en Vizcaya y realizar labores de acogimiento y apoyo a los comandos de la banda terrorista. Además, la policía dejó en libertad a Nagore Etxebarria, detenida el pasado día 2 en Bilbao durante una operación contra el aparato de información e infraestructura de ETA.

Por otra parte, la Audiencia Nacional condenó ayer a treinta años de prisión a los etarras Mikel Ayensa Laborda y Alberto Viedma Morillas por el asesinato del suboficial del Ejército Francisco Casanova Vicente en agosto de 2000 en Navarra. Además, los dos etarras deberán indemnizar a la familia del suboficial con 450.000 euros.

Durante el juicio, que se celebró el pasado mes, los acusados se negaron a declarar y tuvieron que ser expulsados de la sala después de golpear el cristal blindado desde donde declaraban. Los condenados se encuentran actualmente en la cárcel cumpliendo una pena de otros treinta años por el asesinato del concejal del UPN Tomás Caballero.