Los islamistas detenidos por Garzón planeaban atentar contra el estadio del Madrid

La segunda célula islamista desarticulada por el juez Baltasar Garzón la pasada semana tenía entre sus miembros a un terrorista encarcelado, Addila Mimon, en cuya celda la policía halló documentación que marcaba "diferentes objetivos terroristas posibles", entre los que se encontraban las estaciones de Príncipe Pío y Atocha, la sede del Partido Popular en la calle de Génova, el rascacielos Torre Picasso y el estadio de fútbol Santiago Bernabéu. El juez decretó ayer la prisión incondicional para cuatro miembros de esta célula, "dispuesta desde su inicio a cometer las acciones más atroces, incluidas las acciones suicidas contra personas y bienes" y constituida en el interior de las cárceles.