La anchura de la primera pista del aeropuerto se amplía a 60 metros para admitir los Airbus 380

El aeropuerto vuelve a las obras. Apenas inaugurada la tercera pista, esta misma semana empiezan los trabajos para ampliar la anchura de la primera, desde 45 metros hasta 60. El objetivo es que puedan aterrizar y despegar los Airbus 380 en cuanto estos aviones sean operativos, el año 2006. La semana próxima empezarán también las obras de desvío de la autovía de Castelldefels, paso previo para la ampliación del aeropuerto y la construcción de los accesos a la futura terminal, y mañana comienza la construcción de la Rambla Aeroportuaria, que unirá las dos terminales.

El Airbus 380 podrá aterrizar en Barcelona. Para ello, sin embargo, es necesaria la ampliación de la anchura de la primera pista, la más larga y alejada del mar, que mide 45 metros y pasará a tener 60. Las obras se inician estos días y se harán, sobre todo, por la noche para afectar lo menos posible al tráfico aeroportuario. Si se cumplen las previsiones, todo estará listo antes del próximo verano.

No es la única novedad que se vivirá este mes de noviembre. La segunda es casi un hito: después de varios años con un máximo de 52 vuelos por hora, gracias a la entrada en funcionamiento de la tercera pista podrá pasarse a 56. La ampliación de aeropuerto busca permitir un total de hasta 90 vuelos por hora, pero será un proceso lento. La próxima ampliación de la cifra de vuelos se producirá en noviembre de 2005, cuando se pase a 58. Superar esta última cifra exigirá que esté en funcionamiento la nueva terminal. Las obras empezarán pronto y el calendario previsto establece que debe estar lista a finales de 2007 y será puesta en servicio a principios de 2008.

Bajo la nueva terminal se ha previsto la construcción de accesos terrestres y ferroviarios. El túnel prevé la llegada posible del tren de alta velocidad y también de los de cercanías. Asimismo, se construirá un túnel entre esta terminal y una hipotética futura que se edificará al otro lado de la pista transversal. Esta obra no se acometerá antes de 10 o 12 años, pero la conexión ferroviaria entre ambas terminales estará ya construida el día que empiecen las obras. También hay una estación prevista en la terminal ya existente que incluye, además, una parada para el metro.

Los pasajeros se distribuirán de forma desigual: en el momento de máxima ocupación (40 millones), 25 millones saldrán o llegarán desde la nueva terminal y 15 millones desde la actual. Con una tercera terminal se pueden alcanzar 60 millones de pasajeros.

Francisco Gutiérrez, responsable del plan general de la ampliación del aeropuerto, cree que esa tercera terminal está lejana porque además de la ampliación del número de aviones gracias a la nueva terminal y a que las dos pistas paralelas puedan funcionar de modo independiente, en el futuro aumentarán los pasajeros por avión. Barcelona tiene, en este sentido, mucho terreno por recorrer. En estos momentos la cifra media de pasajeros por aeronave es de 70; Madrid está en 95 y Heathrow (Londres) ha llegado ya a los 150.

Además de estas obras, empiezan también las correspondientes al desvío de la autovía de Castelldefels. Estos trabajos harán que esta vía tenga tres carriles hasta la llegada al aeropuerto, donde se dividirá en dos vías de dos carriles: una que seguirá hacia el Garraf y la otra hacia la nueva terminal aeroportuaria. La fecha de inicio prevista es el 8 de noviembre. Y antes, mañana, empezarán las de la Rambla Aeroportuaria, un paseo que permitirá ir de la terminal actual a la futura tanto a pie como en vehículo, al margen de las conexiones interiores subterráneas entre ambos edificios.

Todo esto convive con los trabajos que se hacen en la zona que se halla junto a la terminal de puente aéreo, en dirección hacia Barcelona, donde se están construyendo nuevos hangares y naves para empresas asociadas a los servicios aeronáuticos. Estas obras estarán terminadas en la primavera de 2005, aunque en algunas naves se puedan prolongar las labores hasta el verano.