La fiscalía pide el cierre de la casa de 'Gran Hermano' por infracción urbanística
Las diligencias comenzaron por la denuncia que puso una vecina de Guadalix de la Sierra
La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha enviado un informe al Juzgado de Instrucción número 2 de Colmenar Viejo en el que reclama que se clausure la actividad de las instalaciones que cobijan el programa Gran Hermano, producido por Zeppelin Televisión para Tele 5. El fiscal de Urbanismo y Medio Ambiente de Madrid, Emilio Valerio, solicita esta "medida cautelar" en el marco de las diligencias previas 1895/2003 que desarrolla el citado juzgado. Estas diligencias nacieron con una denuncia que interpuso hace un año una vecina de la urbanización Miralpantano, colindante a la casa de Gran Hermano, la cual está bajo tratamiento psiquiátrico por problemas de ansiedad derivados, según ella, de la parafernalia que rodea a las sucesivas ediciones del programa.
El fiscal sostiene que dos anteriores alcaldes del Ayuntamiento de Guadalix de la Sierra, en cuyo término se enclava la casa de Gran Hermano, pudieran haber cometido un delito de prevaricación por permitir levantar la casa de Gran Hermano en un paraje destinado a construir 90 viviendas de protección pública. Señala el fiscal que la licencia municipal que dio luz verde a la casa puede ser ilegal por cuanto ampara una infracción urbanística y otra medioambiental.Aparte del cierre de la casa de Gran Hermano, el fiscal de Medio Ambiente y Urbanismo de Madrid solicita al juzgado que llame a declarar "en calidad de imputados de un supuesto delito prevaricación" a los ex alcaldes de Guadalix de la Sierra Inmaculada Jiménez Hernán, independiente, y al sucesor de ésta en el cargo, el socialista Vicente Javier Esteban.
Como alcalde, Jiménez Hernán fue quien firmó un convenio con Zeppelin Televisión para levantar la casa de Gran Hermano en un paraje de pastos que ocupa una extensión total de casi 12.000 metros cuadrados. Ese convenio se amplió luego con Javier Esteban y obliga a Zeppelin, según explicó ayer el ex alcalde, a pagar al Ayuntamiento unos 72.000 euros anuales. El fiscal también reclama que declaren en calidad de imputados el técnico y el concejal de Urbanismo que dieron luz verde a la concesión de la licencia municipal para desarrollar Gran Hermano en esa zona.
El fiscal asegura que el citado paraje está recalificado por el Ayuntamiento de Guadalix para levantar sobre él 90 viviendas de protección pública, junto con sus respectivos "espacios libres y de equipamientos", y concluye que lo que se ha hecho, la enorme nave que cobija a los concursantes de las sucesivas ediciones de Gran Hermano, "no tiene nada que ver ni tiene encaje alguno con las licencias concedidas y la actividad que ahora se desarrolla".
El fiscal advierte al juzgado de que es necesario que llame a declarar a las citadas personas "a la mayor urgencia", dada "la situación de deterioro de la salud psíquica" de la vecina Carmen B. C., de 56 años, y también "a los efectos de la pertinente vista [o juicio] en cuanto a la adopción de las medidas cautelares que debieran de adoptarse en cuanto a la clausura de la actividad contraria a las normas urbanísticas". Opina la fiscalía que también debe citarse a Zeppelin Televisión "en concepto de responsables civiles a los efectos de la citada medida cautelar". Un portavoz de Zeppelin Televisión, SA, productora de Gran Hermano, explicó ayer que esta sociedad "tiene en regla toda la documentación" que exige el Ayuntamiento para la emisión del programa.
"Impotencia e indefensión"
El informe psiquiátrico elaborado a Carmen B. C., y que firma una psiquiatra del centro de salud de Colmenar Viejo, señala que esta vecina viene sufriendo problemas emocionales desde marzo de 2001, cuando se le diagnosticó "un trastorno adaptativo" que, según la paciente, se inició "raíz de la instalación de la plataforma del programa televisivo Gran Hermano a pocos metros de su casa".
En su informe, fechado el pasado 11 de mayo, la psiquiatra, María Teresa G. S., añade respecto a esta paciente: "Desde entonces y hasta la actualidad presenta etapas de mejoría sintomática, sin llegar a la remisión, y otras de empeoramiento que coinciden con nuevas ediciones del programa. A la exploración psicopatológica actual se muestra consciente y orientada, pero angustiada, triste, anérgica y con sentimientos de impotencia e indefensión".
El ex alcalde de Guadalix de la Sierra Vicente Javier Esteban señaló ayer que la parcela en la que se levanta la casa de Gran Hermano es de titularidad municipal y que las licencias fueron concedidas de acuerdo con los informes favorables de los técnicos. "Yo tengo la conciencia muy tranquila", subrayó. El ex regidor destacó que antes ésa era una zona de pastos que sólo se podía arrendar por precios muy módicos para que pastasen ovejas. "El convenio firmado con Zeppelin, salvo que ahora se haya incrementado la cantidad, supone un beneficio de 12 millones de pesetas anuales para el Ayuntamiento". Esteban afirma que el paraje en cuestión está catalogado como urbano y que se trata "de una unidad de ejecución" urbanística en la que, aparte de las casas de protección pública, se contempla "un espacio dotacional en el que, según los técnicos, perfectamente se puede hacer lo que se está haciendo".
Además de la vecina antes citada, otros cinco residentes en la urbanización Miralpantano han denunciado la infracción urbanística y medioambiental que ha generado la concesión de la licencia a Gran Hermano. Estos vecinos denuncian que para instalar allí "sus edificios industriales" la sociedad Zeppelin Televisión ha "procedido al desmonte y tala de numerosos árboles centenarios (encinas y otras especies arbóreas), con el consiguiente movimiento de tierras y extinción de la fauna salvaje, y con notorio y grave impacto ambiental", indican.
Los vecinos, además, aseguran que "los residuos que genera esta industria, sólidos y líquidos, no tienen otros cauces que la contaminación del suelo", sin contar "que atraen plagas de moscas y ratas en detrimento de los vecinos". El ex alcalde niega este extremo y afirma que los residuos van directamente desde la casa televisiva hasta la red de alcantarillado de Guadalix de la Sierra.
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