Las empresas hoteleras pierden rentabilidad por el exceso de oferta
El índice de ocupación de plazas desciende cuatro puntos en dos años
Las empresas hoteleras andaluzas soportan desde hace tres años significativas pérdidas en sus índices de rentabilidad debido a un fuerte aumento de la competencia por la apertura de nuevos establecimientos que no se ve correspondido con incrementos proporcionales de la demanda de clientes. Según datos de la Central de Balances de Andalucía, la rentabilidad económica media de los hoteles fue en 2002 del 6,74%, cuando en el año 2000 se situó en el 8,94%. En ese periodo, el índice medio de ocupación de las plazas hoteleras descendió cuatro puntos.
Una encuesta de la patronal Exceltur, asociación a la que pertenecen 29 de las principales empresas turísticas españolas, muestra que en los últimos tres meses ha habido una significativa mejora en la confianza y expectativas de los hoteleros andaluces, pero un 45% de los mismos reconoce que los índices de rentabilidad de sus negocios han descendido, y el 49% ha sufrido una débil caída en sus ventas pese a que, en conjunto, las pernoctaciones hasta septiembre han aumentado un 4,4%. Esta situación ha obligado en muchos casos a una bajada de los precios con el objetivo de conseguir clientes, según el 39% de los empresarios.
La situación está provocada por un desajuste entre la oferta de plazas y la demanda. Entre 1994 y 1999, la actividad turística en Andalucía registró tasas de crecimiento muy elevadas, que dispararon las expectativas y propiciaron una oleada de inversiones hoteleras. Pero a partir de 2000, la llegada de turistas se ralentizó, mientras que el proceso de apertura de nuevos establecimientos apenas ha tenido freno.
Ello se traduce en una paulatina bajada de los índices de ocupación de plazas hoteleras, que en 2003 fue de 52,2%, 4,4 puntos inferior a la registrada en 2000. El Registro de Turismo de Andalucía tenía contabilizadas en 2003 un total de 374.015 plazas de alojamientos, un 14,8% más que tres años antes. Sin embargo, el aumento de las pernoctaciones hoteleras en ese periodo fue mucho más moderado, 6,2%. Por ejemplo, sólo en 2002 se abrieron 20.000 nuevas plazas hoteleras, cuando en ese ejercicio apenas aumentaron las estancias en un 0,1%.
Situación inmejorable
El vicepresidente de Zontur, José Luiz Zoreda, sostiene que la situación no es crítica, y que el sector está en una situación "inmejorable" para plantearse nuevas estrategias que pasan, en primer lugar, por frenar este crecimiento desordenado de los últimos años. La diferencia con situaciones anteriores de crisis, según Zoreda, es que ahora no hay un problema de demanda. Las pernoctaciones hoteleras en verano aumentaron un 4,4%, el mejor porcentaje de los últimos cuatro años.
El crecimiento de la demanda se ha ralentizado por el estancamiento de algunos mercados internacionales emisores. El presidente de la patronal hotelera andaluza, Miguel Sánchez, reconoce que la aparición de nuevos destinos de sol y playa más baratos en la cuenca mediterránea dificultará la recuperación de estos mercados, pero entiende que en ningún caso se debe competir en precios, lo que a la larga llevaría a las empresas hoteleras a una situación insoportable, sino en la calidad de los servicios tanto hoteleros como extrahoteleros.
La pérdida de rentabilidad no afecta a todas las zonas ni a todos los segmentos por igual, y llama la atención que los hoteles de mayor categoría son los que más clientes ganan. Los hoteles de cuatro estrellas, que concentran el 49% del total de plazas abiertas en Andalucía, fueron en los meses de verano los que más ocupación media registraron, 73,4%, cuando los de inferior categoría apenas rondaron el 50%.
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