Todos con Kerry
Si en las elecciones del martes sólo votaran los músicos, John Kerry ganaría por goleada. Con la salvedad del country más convencional y patriotero de ídolos como Garth Brooks o el dúo Brooks & Dunn (nada que ver con las Dixie Chicks), los cantantes estadounidenses han emprendido una movilización sin precedentes contra Bush. Y como ejemplo no sirve sólo la famosa gira Vote for change, con Springsteen, REM y compañía. Algunos destacados rockeros han pisado el acelerador para grabar discos monográficos sobre el momento de su país. Primero fue Steve Earle, que se ganó el apelativo de "Michael Moore de la música" con su demoledor The revolution starts... now. Y ahora, apenas una semana antes del día D, es el rockero de Iowa Dan Bern quien ha irrumpido en campaña con otro disco repleto de intencionalidad política, My country II.
Bern sólo ha tenido tiempo de grabar ocho canciones, pero son dinamita pura. Se comercializan a precio reducido y bajo el subtítulo de Music to beat Bush by (Música para vencer a Bush). Abre boca President, donde el autor detalla cómo serían sus primeros 10 días de gobierno si alcanzara la Casa Blanca, con medidas como retirar las tropas "de todo el mundo", derogar la pena de muerte, legalizar la marihuana, la cobertura médica universal, el aborto libre, la escuela pública y gratuita, el matrimonio plural ("cásate con una mujer o con un hombre, o también con un mono y le visitas en el zoo"), la inclusión de Cuba y México como nuevos Estados de la Unión o el desarrollo de energías alternativas "para que no tengamos que besarle el culo a quien tenga el petróleo".
