Lluvia de estrellas en Knebworth
Live in Knebworth Vol. 1 contiene 120 minutos de música grabada durante uno de los festivales más estelares celebrados en el Reino Unido. Para ayudar a una asociación benéfica, actuaron allí en junio de 1990 Tears for Fears, Cliff Richard, Phil Collins, Paul McCartney, Status Quo, Eric Clapton, Dire Straits y otros. El DVD se pondrá a la venta a partir de mañana, junto con EL PAÍS, por 6,95 euros.
El festival al aire libre forma parte de la experiencia comunitaria de los británicos. Da lo mismo que llueva, haga frío o caliente el sol: ingleses, escoceses y galeses se juntan en el campo para aplaudir a sus artistas favoritos. Knebworth ha sido el escenario de muchas de esas reuniones multitudinarias. Aunque pocos festivales tienen el calibre estelar del celebrado en Knebworth el sábado 30 de junio de 1990. 120.000 personas acuden al reclamo del "mejor concierto de rock británico de todos los tiempos". El Nordoff-Robbins Music Therapy Centre, institución dedicada al tratamiento de niños minusválidos, logra el milagro de convocar a figuras de primera división, muchas de las cuales podrían haber encabezado el cartel de cualquier festival comercial.
Tears for Fears abren el DVD. Está lloviznando y, con el espíritu de Dunquerque en el recuerdo, los músicos aguantan como pueden: unos con chubasqueros, otros en camiseta. La banda de Roland Orzabal y Curt Smith va cogiendo fuerza y se beneficia de la entrada de Oleta Adams, la cantante y pianista de iglesia: el Everybody wants to rule the world es apoteósico y evoca otro histórico evento caritativo, el concierto Live Aid.
Cliff Richard hace su número de Peter Pan: los años realmente no pasan por él. Sabe que quizás no esté ante su público ideal pero echa toda la carne en el asador e incluso demuestra que ha estudiado los pasos de baile de Michael Jackson. Le acompañan los Shadows, con Hank Marvin a la guitarra, más una vistosa sección de viento.
Phil Collins entra en el escenario con la seguridad de que su Serious Band tiene energía funky, como demuestra en Sussudio. No hay mucho glamour en Phil, pero sabe jugar sus cartas: canta la primera parte de In the air tonight sentado al borde del escenario y vuelve a su batería para construir el clímax de tan misteriosa canción.
Paul McCartney sabe todo lo que hay que saber sobre arrebatar al público, a cualquier público. Coming up, uno de sus más efervescentes números de su carrera en solitario, es seguido por Birthday, Hey Jude y Can't buy me love, tres infalibles clásicos de The Beatles que hacen levitar al personal.
Status Quo ofrece ese boogie-rock que ha convertido al grupo de Francis Rossi en una institución británica. Vestidos con su eterna ropa vaquera, despachan dos números propios más dos versiones, el tema holandés In the army now y el himno Rockin' all over the world, de John Fogerty.
Eric Clapton alterna su vocación de bluesman con su repertorio más pop. Eric tiene una función especial en este concierto ya que no abandona el escenario: con sus cinco músicos y dos coristas, se queda para servir de acompañamiento a los siguientes invitados.
Dire Straits son aquí la banda de Clapton más el teclista Guy Fletcher, el bajista John Illsley y, naturalmente, Mark Knopfler como guitarrista y cantante. Serio y reconcentrado, Knopfler interpreta Solid rock y Money for nothing, aunque también intercala un número entonces inédito, Think I love you too much.
Elton John hace que Clapton y Knopfler se distiendan. Con su fiel percusionista Ray Cooper, el pianista y cantante remata el presente DVD con Sacrifice y Sad songs. El volumen 2 de Live at Knebworth, a la venta la próxima semana, contiene actuaciones extensas de Robert Plant y Jimmy Page, Genesis con Phil Collins y Pink Floyd.
