Arenas ensaya una década después otro viaje al centro político en el 11º congreso del PP

Javier Arenas empieza hoy un nuevo proyecto para el PP en Andalucía. Una década después de intentarlo por primera vez, el presidente del PP acude al 11º Congreso regional con un objetivo que ya intentó, sin éxito, en 1993: hacer un viaje al centro político, para ensanchar su base electoral, en una comunidad en la que todos los estudios sociológicos revelan que los andaluces identifican al PP como un partido de derechas. Arenas llega al cónclave con un cheque en blanco de su partido para hacer los cambios que quiera y con la idea de hacer una "profunda renovación" del banquillo.

1.052 compromisarios (el 63,7% de hombres y un 36,3% de mujeres) se reunirán desde hoy en Sevilla para el 11º Congreso del PP andaluz, que será clausurado el domingo por el presidente nacional, Mariano Rajoy. El cónclave, que se celebra bajo el lema Democracia es cambio. Comprometidos con Andalucía, ratificará el liderazgo de Javier Arenas al frente de un partido que se encuentra en horas bajas tras el batacazo de las elecciones autonómicas de marzo.

Arenas acude a la cita con una obsesión: la necesidad de centrar a su partido. Centrarlo en los discursos, en las formas, en las propuestas, consciente de que sólo de esta manera podrá ganar espacio electoral.

El presidente del PP repite, de esta manera, un viraje ideológico que ya intentó hace 11 años, cuando por primera vez aterrizó en la política autonómica para hacerse cargo de una organización que tenía un peso casi testimonial en Andalucía. Aunque en esa primera etapa logró progresos electorales, Arenas no pudo dar el vuelco político, que vio al alcance de la mano en las elecciones autonómicas de 1996.

Una década después, Arenas insiste hasta la saciedad en que "profundizar en el centro" es la única salida de su partido si algún día quiere aspirar a gobernar Andalucía. Un giro que no es fácil a tenor de la propia insistencia de Arenas en la tarea y en lo que los estudios sociológicos ponen de manifiesto. En la escala clásica de 0 (extrema izquierda) a 10 (extrema derecha), los andaluces sitúan al PP por encima del 7, es decir, lo ven como un partido bastante de derechas.

Decisiones en Madrid

Arenas también quiere que del congreso salga un PP con un discurso "netamente andaluz", algo que puede suponer un cambio en un partido que en los últimos ocho años, con José María Aznar en el Gobierno, ha asumido sin rechistar muchas de las decisiones que se tomaban en Madrid aunque en muchas ocasiones perjudicasen sus intereses electorales en la comunidad.

Para este nuevo proyecto, Arenas pretende dar salida a un banquillo arrinconado en los últimos años y "abrir las puertas" del PP a independientes que crean en "la alternancia" política. El primer independiente fichado constituye todo un golpe de efecto: Isidoro Beneroso, ex presidente de El Monte y antiguo militante del PSOE hasta su expulsión en 2002. "La apertura a los independientes es imparable", afirmó ayer.

El presidente del PP sabe que se trata de una operación arriesgada, pero entiende que sólo si asume riesgos tendrá alguna opción de hacer algo en las elecciones autonómicas de 2008, en las que será candidato por tercera vez. "Hay que arriesgar, si no arriesgamos, no vamos a ganar las elecciones. Para hacer lo mismo que en los últimos años no hacen falta cambios", aseguró Arenas. Esta frase sonó a enmienda a la totalidad a la labor de su predecesora en el cargo, Teófila Martínez. Él mismo se dio cuenta del mensaje que trasladaba e incluyó su anterior etapa como presidente en este reproche.

El presidente del PP llega al congreso con algunas incógnitas en lo que será el núcleo duro del partido, los 10 dirigentes que llevarán el peso de la oposición en los próximos años. La principal novedad del nuevo organigrama será la creación de una vicesecretaría general, con rango de número tres, un puesto inédito hasta ahora en el PP. Esta vicesecretaría se situará, orgánicamente, por debajo de Arenas y del secretario general, Juan Ignacio Zoido. La principal candidata es la alcaldesa de Fuengirola, Esperanza Oña. Tanto en el primer nivel de dirección como en el segundo (unas 25 personas) Arenas prevé hacer "cambios profundos", cuya dimensión real se conocerán el sábado cuando presente al congreso su candidatura y el equipo con el que cuenta.

[La edad media de los compromisarios del congreso es de 37 años. La compromisaria más joven tiene 19 años y procede de Huelva mientras que los dos compromisarios de más edad superan los 70 años y son de Cádiz y Jaén].