Del gas al oro negro
"Creo que si no se está dispuesto a fracasar no se progresa". Así se expresaba Antoni Brufau pocos meses después del mal trago que supuso -incluso en el plano personal- la OPA fallida de Gas Natural sobre Iberdrola en la primavera de 2003. El hombre que aguantó con paso firme aquella malograda operación ve ahora cómo vuelve a brillar su estrella e incorpora así a su peripecia profesional uno de los puntos álgidos de su ideario personal: "Crecerse ante los fracasos sin refugiarse en justificaciones estériles, sin rehuir responsabilidades". Al margen de ese rasgo, Brufau se convierte en el primer catalán que se sitúa al frente de una gran empresa privatizada, la petrolera Repsol. Un detalle biográfico que alcanza mayor vuelo por el actual tempo político.
Procedente de la Cataluña interior (Mollerussa, Lleida, 1948), Brufau es licenciado en Económicas y master del IESE, e inició su carrera profesional en la ya desaparecida firma de auditoría Arthur Andersen. A la vista de su currículo, parece un fiel exponente de la máxima que asegura que los inicios marcan decisivamente una carrera profesional. Tras 15 años al máximo nivel en La Caixa y en varias empresas participadas por la caja catalana, Brufau sigue siendo, básicamente, un auditor frío, cerebral y, sobre todo, directo.
En la época en la que dirigía los destinos de la consultora norteamericana en España, Brufau se granjeó una fama de profesional riguroso e implacable. Un perfil que encajaba perfectamente con el que por aquel entonces buscaba Josep Vilarasau para La Caixa y que acabó fichándolo. Brufau ingresó en la caja de ahorros en 1988 y sólo tres años después llegó a uno de los despachos más altos de las torres negras de la Diagonal de Barcelona. En 1991 fue nombrado director general adjunto, con el mismo rango que Isidre Fainé.
La Caixa
Brufau se concentró en la contabilidad -por la exigencia de Bruselas de separar los estados contables del negocio asegurador y del puramente bancario- y, sobre todo, se erigió como cabeza visible del grupo industrial de La Caixa. Con un crecimiento espectacular a lo largo de la última década, la caja posee ya el primer grupo industrial de España, por encima de los grandes bancos, con una cartera de unos 17.000 millones de euros que incluye un peso creciente en Telefónica, Repsol (donde Brufau era consejero), Abertis, Endesa o Aguas de Barcelona. Y que en el futuro -y ésa puede ser una de las herencias de Brufau- puede ir a más en el sector energético, en cuanto la entidad haga líquida su participación en el grupo alemán Deutsche Bank.
El presente de Brufau está en el sector energético. Como lo está gran parte de su pasado inmediato: en julio de 1997 fue nombrado presidente de Gas Natural en sustitución de Pere Duran Farell. Y desde el grupo gasista ha dado a conocer gran parte de su ideario como directivo. El nuevo presidente de Repsol fue uno de los primeros en defender en España el concepto de crear valor para el accionista, bajo la máxima de que resulta mejor capitalizar buena parte de los beneficios de las empresas que apurar el reparto de dividendos. Y en Gas Natural ha acabado también de perfilar su personalidad como ejecutivo.
En círculos de La Caixa se le considera profesional y metódico, pero se destaca también otra característica: echa el resto cuando ve clara una oportunidad. No lo dudó con Iberdrola, a pesar del fuerte encono con el que fue recibida la operación en Madrid.Pero la voluntad de crear un gran grupo energético está fuertemente arraigada en el consejo de administración de Gas Natural, como lo demuestra el último intento conocido y explicado por este periódico de formar un gran grupo energético y de servicios con Endesa y Aguas de Barcelona. La operación, reconocida recientemente por la Comisión Nacional del Mercado de Valores, no llegó a cuajar.
Liberal y políticamente independiente, Brufau compagina su carrera como ejecutivo con la presidencia del Círculo de Economía, un foro que reúne a empresarios y economistas que en los últimos años ha jugado un papel destacado en la defensa del proyecto europeo.
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