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Reportaje:

Alas nuevas para Guatemala

El Gobierno quiere atraer a empresarios hoteleros y aerolíneas para impulsar el turismo

Cuando hace unas semanas Iberia aterrizó en el aeropuerto La Aurora, de Ciudad de Guatemala, los pasajeros fueron recibidos con música de marimba. Era la cálida acogida a la compañía española, fundamental para el despegue de una actividad en la que el Gobierno de Óscar Berger ha puesto todo su interés: el turismo. El Ejecutivo está elaborando una ley de incentivos que atraiga la inversión exterior, tiene en marcha un plan de infraestructuras y negocia con diversas compañías aéreas la implantación de vuelos directos. Iberia acaba de inaugurar el suyo.

Según el INGUAT, el organismo encargado de la promoción exterior, Guatemala recibió el año pasado 880.000 visitantes que dejaron en el país casi 600 millones de dólares, y este año espera superar el millón y alcanzar casi los 700 millones de dólares de ingresos. Es el despegue de una actividad llena de potencial pero que se enfrenta a las debilidades de un país que ha estado inmerso en la guerra durante decenios y sufre problemas de seguridad.

El país centroamericano espera recibir este año más de un millón de visitantes y alcanzar casi los 700 millones de dólares de ingresos

Consciente de lo que el sector puede suponer, Berger ha sentado al comisionado de Turismo en la mesa del Consejo de Ministros, dando cuenta así de la voluntad de impulsar la actividad. Para ello, hay ya varias iniciativas en marcha. El próximo noviembre llega al Parlamento una ley de incentivos a la inversión que incluye importantes ayudas fiscales, y hay en marcha un plan de infraestructuras que afecta a cuatro aeropuertos, carreteras y puertos para conseguir mayores facilidades para los cruceros en sus dos costas, la del Caribe y la del Pacífico. Mientras, se refuerza la presencia de la Politur, la policía turística, se crean corredores de seguridad en las principales rutas, y se define la marca del país.

Según el INGUAT, es con este nuevo marco con el que el Gobierno de Guatemala piensa presentar a empresarios españoles del sector, especialmente hoteleros, siete proyectos de desarrollo turístico.

El INGUAT reconoce que para ello ha sido esencial la decisión de Iberia de establecer Guatemala como destino. El organismo afirma que ello supone poner a disposición del mercado europeo 40.000 plazas al año -un 25% más de las que había-, sin necesidad de escala previa en Estados Unidos. Ese país, y los vecinos centroamericanos como El Salvador, son los principales mercados emisores hacia Guatemala que quiere mayor promoción en Europa, donde hasta ahora tenía problemas de conexión. Tras Iberia, es Lauda Air la que ha incluido Guatemala en sus planes, y se negocian vuelos con otras compañías.

Mayor coordinación

Según representantes del Gobierno, la promoción del turismo se hará mediante una labor de coordinación entre el sector público y la empresa privada -la gestión de los aeropuertos ya se está trasladando a una sociedad mixta- y dejando al margen cualquier connotación política en las decisiones. Sin embargo, es un camino este último apenas andado. En sus 30 años de existencia el INGUAT ha tenido una media de un director cada 11 meses, un síntoma de la falta de continuidad en las decisiones políticas que el Gobierno afirma va a atajar. Pese a ello, el último director, miembro de un partido que ha quedado al margen de la coalición en el poder, apenas ha estado nueve meses en el cargo.

Turismo, junto a textil, madera y maquila son los sectores prioritarios para Guatemala. El primero ya tiene alas nuevas.

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