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El grupo islamista desarticulado tenía dos suicidas listos para hacer volar la Audiencia

El juez Garzón envía a prisión a 17 de los 18 miembros de los Mártires por Marruecos

El grupo islamista desarticulado el pasado lunes tenía dos suicidas listos para hacer estallar un camión con al menos 500 kilos de explosivos contra la sede de la Audiencia Nacional en Madrid, según consta en el auto de prisión dictado anoche por el juez Baltasar Garzón. En la citada resolución, el magistrado envió a prisión a 17 de los 18 detenidos por su vinculación con el grupo radical islamista Mártires por Marruecos, de ideología salafista que defiende la yihad contra Occidente, mientras prorrogaba la detención del último mientras realiza comprobaciones.

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A siete de ellos, el juez les acusa de integración en banda terrorista, y varios delitos de terrorismo en relación con asesinatos y estragos. A los restantes les imputa únicamente pertenencia a la organización islamista o colaboración con banda armada. Además ordena la prisión para otros siete integrantes del grupo que se encuentran en paradero desconocido.

Pasadas las diez de la noche, el magistrado tuvo que ir personalmente a las cárceles de Valdemoro, Aranjuez, Navalcarnero y Alcalá-Meco (Madrid) para notificar a los presos su decisión, ante la falta de vehículos policiales para trasladar a los funcionarios del juzgado.

El auto de Garzón destaca que el jefe del grupo, Mohamed Achraf, preso en Suiza, "había dispuesto lo necesario para adquirir 1.000 kilogramos de explosivo (Goma 2), de los que utilizarían, al menos 500 kilogramos en un camión que empotrarían contra la Audiencia Nacional (...) ya que carecía, según las vigilancias hechas por Achraf de protección adecuada. Con la explosión pretendía acabar con vida de las personas en el interior (jueces, funcionarios y público en general), y destruir los archivos que afectaban a los 'hermanos muyahidines' además de la trascendencia que se conseguiría con el atentado a un organismo judicial emblemático como la Audiencia Nacional".

Suicidas preparados

"De la adquisición de los explosivos", según el auto, "encargó Achraf al ciudadano mauritano Kamara Birahima Diadie, a través de un ciudadano de la etnia gitana llamado Antonio, dedicado al tráfico de armas y explosivos y no identificado de momento, en la provincia de Almería a quien se contactaria oportunamente, pero en forma urgente, ante la inminencia del ataque proyectado".

Garzón precisa que el jefe del grupo había "iniciado los contactos para que un ciudadano palestino llamado Salim, especialista en electrónica (...) se encargara de preparar el mecanismo que hiciera estallar el camión bomba. Salim, que reside al parecer en Suiza y que está con contacto con Achraf, pide en una conversación telefónica que, 'se rece por él para que Dios le permita ser mártir lo antes posible y para que Alá le ayude para hacer un buen robo a los infieles, para los hermanos de Argelia que lo necesitan...".

Mohamed Achraf tenía decidido ser uno de los mártires en ese atentado. La financiación correría a cargo de Achraf y éste la aportaría desde Suiza. El emir del grupo salafista había llegado a decir que "no importaba el costo, pero que la acción se debía hacer con urgencia".

Garzón destaca que los 18 detenidos, bajo la dirección de Mohamed Achraf, "entre el final de 2001 y principios de 2002, constituyeron un grupo terrorista organizado y estructurado, (...) de tendencia radical salafista que defiende la práctica de la yihad (guerra santa) y, con intención de ponerla en práctica en España, a través de acciones violentas como la proyectada contra el edificio de la Audiencia Nacional y las personas que hubiera en su interior, objetivo elegido por el emir, al que habrían manifestado su intención de convertirse en mártires del islam en el momento que fueran requeridos para ello varios de los componentes del grupo autodenominado Mártires por Marruecos".

La resolución recuerda cómo el grupo aprovechó la coincidencia de varios de sus integrantes en la cárcel de Topas (Salamanca) para estructurarse y especifica las numerosas cartas que se remitían los reclusos de exaltación a la yihad y en las que muestran su predisposición al "martirio para defender al islam de los incrédulos a los que dicen que hay que combatir con todas las armas (incluidos los explosivos)".

Unión con el GIA

El auto de Garzón destaca también la fusión entre el grupo de Achraf con los condenados por su pertenencia al Grupo Islámico Armado (GIA). "Simultáneamente a esta labor de captación de Achraf", precisa Garzón, " otros miembros del GIA que cumplían sentencia firme por pertenencia a banda armada, como son Abdelkrim Bensmail , relacionado con Allekema Lamari, que le enviaba dinero a la cárcel, hasta el día 6 de marzo de 2004 para su manutención, Mohamed Amine Akli y Bachir Belhakem, realizaban una labor similar de proselitismo y captación de personas, presos por delitos comunes, consiguiendo de esta forma junto con el emir, con el que en alguna ocasión mantuvieron contacto, la adhesión a la causa terrorista de otras personas".

Los encarcelados son: Eddebdoubi Taoufik, Addila Mimon, Bachir Belhakem, Hoari Jera, Abdelkrim Bensmail, Mustafa Farjani, Said Afif, Mohamed Amine Akli, Kamara Birahima Diadie, Mokhatar Siah, Djamel Merabet, Mourad Yala, Abdol Ghaffar Hashemi, Ahmed Mohamed Ahmed, Majid Mchmacha, Madjid Sahouane y Baldomero Lara Sánchez. El juez ha prorrogado la detención de Smail Latrech

Abdelkrim Bensmail.
Abdelkrim Bensmail.
Kamara Birahima Diadie.
Kamara Birahima Diadie.
Hoari Jera.
Hoari Jera.
Addila Mimon.
Addila Mimon.
Baldomero Lara Sánchez.
Baldomero Lara Sánchez.
Madjid Sahouane.
Madjid Sahouane.

Bensmail tenía notas para fabricar explosivos

Uno de los 10 presos a los que el juez Garzón ordenó registrar y tomar declaración por su intención de atentar contra la Audiencia Nacional poseía unas notas con instrucciones para fabricar explosivos, entre ellos cloratita.

Se trata de Abdelkrim Bensmail, argelino de 42 años, preso en Villabona (Gijón), condenado por su pertenencia al GIA argelino junto al líder del comando del 11-M, Allekema Lamari.

A Bensmail le fue intervenida una agenda con direcciones de España y del extranjero que están siendo investigadas. En uno de los papeles que estaban en la agenda figuraban anotados los nombres de los etarras Henri Parot y Harriet Iragi junto a la dirección de la cárcel de Córdoba, donde están internados cumpliendo largas condenas. Fuentes de la investigación señalan que se han rastreado todas las comunicaciones de Bensmail (encarcelado en Villabona) y no consta que llegase a mantener contacto alguno con los miembros de ETA.

Según la cadena SER, Besmail celebró los atentados contra los agentes del CNI en Bagdad.

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