El Cordobés sale a hombros

Cómo no iba a faltar el agua a su cita habitual con la Feria de Jaén. Lo hizo para deslucir el último de los festejos, el del cartel más atractivo para el público. Al final, sólo El Cordobés sobrevivió al fuerte aguacero e intenso viento para ganarse su segunda puerta grande consecutiva. Si el domingo el presidente fue generoso con él, ayer se llevó los dos trofeos gracias a su entrega, su valentía y su habilidad con la espada. En su primero, un toro noble que apenas transmitía, se ganó al público con varios muletazos de rodilla, toreando encima de los pitones del toro y acabando con varios desplantes. Su mérito fue sacarle partido a un toro que no tenía faena. Cortó una oreja, el mismo trofeo que en su segundo, al que supo sobreponerse a la mansedumbre del toro y al fuerte viento y aguacero que caía sobre la plaza.

El ídolo local, Enrique Ponce, salió de vacío de una de sus plazas predilectas. Superado por la adversa climatología estuvo también César Jiménez, que se ganó una oreja tras una estocada trasera y descabello, pero acabó desesperándose en el que cerraba la tarde y al que mató después de cinco pinchazos y descabello.