_
_
_
_
Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

James Chace, analista de la política exterior de EE UU

James Chace, uno de los principales pensadores políticos e historiadores de Estados Unidos, cuyos trabajos cambiaron el pensamiento dominante acerca del poder global estadounidense, falleció el pasado día 8 de un ataque al corazón en París. Tenía 72 años.

Chace se encontraba en París trabajando en un libro sobre el marqués de Lafayette, el soldado francés y estadista que ayudó a ganar la revolución estadounidense. Su trabajo combinaba política y poesía, y su prosa llamó la atención de presidentes y políticos.

Fue autor de nueve libros, editor de las publicaciones de política exterior más influyentes y mentor de docenas de escritores e historiadores. Es más conocido por su biografía de Dean Acheson, Acheson: The Secretary of State Who Created the American World (1999). Robert Silvers, coeditor de The New York Review of Books, describió el libro como una revisión crucial de la historia de la posguerra y "un excepcional análisis de la instauración de la guerra fría".

El libro, al igual que gran parte del trabajo de Chace, trataba sobre el arte de gobernar, la interacción entre los intereses estadounidenses y sus principios, y pretendía transformar el pensamiento de los líderes estadounidenses y los lectores sobre el uso de poder del país. La obra acabó sobre la mesa del presidente Clinton en el Despacho Oval, unos años después de que una expresión atribuida a Chace, "Estados Unidos, la nación indispensable", se convirtiera en un mantra entre los miembros de la Administración Clinton que defendían la intervención en lugares como Bosnia.

En el trabajo de Chace era esencial la idea de que "el verdadero hombre de Estado, incluso el que dirige una superpotencia, entiende que los recursos (sangre, riquezas y, por encima de todo, poder político) son por definición limitados, y debe concebir formas de proteger los intereses que no lleven a su país a la bancarrota", explica Mark Danner, escritor de The New Yorker y amigo íntimo. "Para James, Vietnam era el típico ejemplo del fracaso prudente para equilibrar intereses y recursos. La presente guerra de Irak es otro". Leon Botstein, presidente del Bard College en Annandale-on-Hudson, Nueva York, donde Chace dirigió el programa de asuntos internacionales y ocupó cátedras desde 1990, dijo que Chace tenía un grupo de fieles seguidores entre los antiguos alumnos, y que "la cola de gente para estudiar con él daba la vuelta al edificio".

Nacido en Fall River, Massachusetts, en 1931. Su familia, de la aristocracia de Nueva Inglaterra, lo perdió prácticamente todo, excepto su posición social, durante la Depresión. En 1954, Chance partió hacia Francia, primero como estudiante y luego como soldado. Tradujo periódicos franceses para la CIA durante un breve periodo y se sumió en la lectura de escritores políticos como Camus y Sartre. Regresó con una novela y la revelación de que no existía división entre literatura y política.

Trabajó como editor ejecutivo de East Europe, una reseña política sobre asuntos del bloque soviético, entre 1959 y 1969; posteriormente en Interplay, una publicación de política exterior, entre 1967 y 1970; y en Foreign Affairs, de 1970 a 1983. David Ives, actualmente dramaturgo, fue editor adjunto de Foreign Affairs desde 1978 hasta 1981, y recordaba a Chace como "la clase de intelectual ya extinguida, el erudito leído, ese que escucha, observa y pasa una temporada en París escribiendo una novela. Para él, la historia era intensamente personal".

Tras un periodo como editor en The New York Times Book Review, Chace ocupó la cátedra Henry Luce de Libertad de Investigación y Expresión en Bard, en 1990. Dos años más tarde se convirtió también en editor de World Policy Journal.-

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_