Deporte sin barreras

Mislata ha dado un paso al frente en la integración social de los deportistas discapacitados. El club EDA -escuela de deporte adaptado- lleva a cabo un proyecto considerado "pionero" en España para la admisión de deficientes físicos, psíquicos y sensoriales en clubes deportivos, a través de acuerdos con dichas entidades y con la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento, que actúa de mediadora. Así lo explica Manuel Corredera, alcalde de Mislata: "Es la solución más idónea para integrar a los jóvenes de forma plena, pero requiere el compromiso de los clubes para acoger a los discapacitados".

Los convenios de colaboración incluyen ayudas económicas para los deportistas para cubrir los gastos de matrícula y equipaciones, por ejemplo, y para los clubes, que en ocasiones han de modificar su infraestructura y contratar a nuevos monitores. El fin es que cada disciplina sea absorbida por un club deportivo para que las personas con discapacidades se integren plenamente en su estructura como un participante más. El primer acuerdo a tres bandas se produjo entre el Ayuntamiento, el club EDA y el club de natación Piscis. Y después se consiguieron los convenios con entidades de atletismo, baloncesto y hockey.

El club nació hace ocho años como una escuela del Ayuntamiento que se dedicaba únicamente a la práctica de la natación con personas con discapacidades. Pero pronto los padres y los ayudantes pensaron que existía la semilla para plantar algo más. Se pusieron en contacto con otros clubes deportivos para contar con voluntarios y firmaron un convenio para integrar en sus entidades los ejercicios de natación y petanca. Hace dos años, el club se constituía como tal para fomentar el deporte federativo y de competición. Las actividades han aumentado con el tiempo. A la natación se han sumado la petanca, el fútbol sala, el atletismo, la boccia (una especie de petanca), así como las excursiones y las carreras populares. "El objetivo es que los chicos se adapten, que vayan con los otros deportistas, que se relacionen durante los entrenamientos. Es bueno que estén unidos entre ellos y que exista un apoyo", explica Ángeles García, la presidenta actual del club EDA.

Desde los cinco hasta los 70 años, unos 45 socios deportistas hacen del deporte una herramienta de integración. Han participado en el Campeonato de la Comunidad Valenciana de petanca y, en junio pasado, en las 24 horas de boccia, un torneo al que acudieron varios deportistas paralímpicos que luego participaron en los Juegos de Atenas. Los padres hacen a menudo de voluntarios, y el club cubre sus gastos con subvenciones del Ayuntamiento, de entidades privadas y a través de las cuotas de sus socios. "Necesitamos la seguridad de contar con subvenciones para todos los años y así tener continuidad en nuestro trabajo. No sabemos si vamos a tener ayudas para el futuro, y también nos hace falta voluntariado más específico", explica la vicepresidenta del club, Sandra Mateo.

El club se considera un pionero en su ámbito porque es "el único", asegura, que reúne a deficientes físicos, psíquicos y sensoriales en una misma organización, y que además los integra en otros clubes deportivos. "No discriminamos a nadie. No hay ningún club en España que abarque tanto", explica la presidenta. "Queremos romper barreras físicas y mentales tanto dentro del colectivo de discapacitados como en toda la población en general", añade.